Se puede considerar a José Luis Guerín como uno de los ensayistas cinematográficos más interesantes que hay no sólo en cine español sino en todo el panorama europeo. Experimental hasta cierto punto, el realizador catalán ha combinado mito y verdad en magníficas películas que van a caballo entre el documental y la ficción. Tras las celebradas ‘Correspondencia’ y ‘Recuerdos de una mañana’; llega ‘La academia de la musas’ que pasó por prestigiosos festivales como los de Locarno y Sevilla, en este último se alzó con el Giraldillo de Oro a la Mejor Película.
En este caso, el ensayo está orquestado por un profesor italiano de filología, Raffaele Pinto, que considera que la poesía tiene la capacidad de cambiar el mundo a través de sus versos y estrofas. Por ello, cree en una academia de las musas, un lugar de encuentro entre mentes que serán sus clases en la universidad. Su esposa se opone, no entiende este particular enfoque pedagógico.
Guerín da un paso más allá que con ‘Corrrespondencia’ o los mediometrajes ‘Recuerdos de una mañana’ o ‘Dos cartas a Ana’. En sentido que consigue poner en evidencia la frágil línea entre una película de ficción y un documental. Para ello, reúne a profesores de universidad y diversos intelectuales, así como allegados de éstos para mostrar sus teorías sobre la capacidad del arte y la influencia en la persona. No se sabe hasta qué punto estas personas interpretan un papel o son ellos mismos.
Y ahí reside la magia de esta propuesta, Guerín pretende que su obra se vea más como un flujo de ideas relacionadas con la pasión y el lenguaje que ocasionan una serie de momentos y situaciones que harán plantearse varias cuestiones. ¿De verdad el arte no es elitista? ¿Acaso todo el mundo puede interpretar adecuadamente la belleza de las palabras o de la imagen? ¿Lo que cataloga como arte tiene que ser necesariamente bueno?
Dilemas que Guerín se limita a mostrar en las metáforas que dejan sus personajes. Sin duda, no pretende crear empatía o simpatía por ninguno de ellos, puesto que son las ideas las que deben ser plasmadas para plantear diversas cuestiones. Las respuestas son simplemente un interesante parlamento entre entendidos y aquellos que desean ilustrarse.
Con lo cual, este proyecto llamado ‘La academia de las musas’ no es más que una demostración del buen hacer artesanal de José Luis Guerín, que crea una película que parece una evolución artística de la excelente ‘En construcción’. Una mirada diferente a la de otros cineastas españoles. Un ensayo filosófico sobre la poesía y el arte en general convertido en un largometraje. Hazaña lograda y conseguida.
3.5 / 5