León Trostky dijo: “Quien se arrodilla ante el hecho consumado es incapaz de enfrentar el porvenir“. Tras ‘Dictado‘, Antonio Chavarrías ha estado cuatro años organizando una de sus películas más ambiciosas hasta el momento. ‘El elegido‘, una coproducción internacional protagonizada por Alfonso Herrera, Hannah Murray y Elvira Mínguez y que se pudo ver en el Festival de Málaga.
Ramón Mercader es un joven luchador republicano que combate por ese bando durante la Guerra Civil Española en 1937. Sin embargo, el destino le depararía un futuro completamente inimaginable. Su madre, Caridad, miembro del partido comunista internacional, logra que su hijo sea llevado a la Unión Soviética, donde será entrenado para participar en una peligrosa misión y de alto secreto: Asesinar a León Trostky, considerado un traidor por el régimen de Stalin.
Chavarrías ha estado muchos años documentándose para ofrecer una imagen fehaciente del asesino del político y revolucionario ruso. En ese sentido, el realizador crea una ambientación digna de clásicas cintas de espionaje. También es cierto que configura a un Ramón Mercader muy parecido al Mr. Ripley de Patricia Highsmith que se vio en la cinta dirigida por Anthony Minghella en 1999.
Sin embargo, el cineasta, que también firma el guión, intenta mostrar una película con mayores intenciones didácticas que artísticas, provocando que descuide algunos detalles importantes como la fotografía o la falta de empatía hacia el personaje de Ramón Mercader, interpretado magníficamente por el mexicano Alfonso Herrera.
En ese sentido, el cineasta ha olvidado crearle una historia de trasfondo lo suficientemente fuerte para entrar dentro de la película, eso pese a que Elvira Mínguez y Herrera defienden muy bien sus personajes. Pero falta esa perspectiva que Chavarrías deja entrever, la de una relación manipuladora entre madre e hijo similar a la de ‘Psicosis‘ de Hitchcock.
Con lo cual, se está ante un elegante thriller de espionaje con unos actores muy solventes pero que carece de la solemnidad y ambiciones propias de lo que debería ser esta propuesta. Pese a ello, hay que volver a destacar la magnífica labor interpretativa de su protagonista. Alfonso Herrera demuestra que es capaz de llevar toda la carga dramática bajo sus espaldas y que se desenvuelve estupendamente no sólo en varios idiomas, sino que es capaz de olvidar su acento mexicano para convertirse en un comunista de origen español. Con porte de galán, Herrera es uno de los intérpretes a los que hay que seguir muy de cerca de cara a sus próximos proyectos.
Pero pese a sus buenas interpretaciones, ‘El elegido‘ no está a la altura del documento que trata. El asesinato de Trostky se ha tocado muy pocas veces en el cine, habría que remontarse a la película dirigida por Joseph Losey en 1972 para ver una producción relacionado con este histórico asesinato. Con lo cual, teniendo un hecho histórico muy jugoso, se siente cierta decepción por no ser más ambicioso. Eso sí, como producción didáctica funciona correctamente.