Una propuesta diferente llega a las salas españolas dirigida y escrita por James Ward Byrkit, en lo que supone su debut en la gran pantalla. Coherence es, cuanto mínimo, creativa por lo que expone en los sucesos que aborda y por cómo los pone en práctica.
Lo que cuenta resulta llamativo principalmente para todos aquellos que busquen un producto que se salga de la norma en lo que respecta a historias sencillas y de resoluciones previsibles. El punto fuerte de la proyección está dado, precisamente, en la originalidad de su guión.
El realizador nos da una muestra de lo que puede ofrecernos el cine independiente en su máxima expresión. El tráiler de Coherence desconcierta e inquieta, al igual que su prometedor arranque.
Ocho personas en una sala de estar se reúnen para cenar y pasar un afable momento conversando y recordando anécdotas. Tras mencionar un extraño evento acontecido en Finlandia en 1923 vinculado al paso de un cometa que ocasionó la desorientación de sus habitantes, el clima se empieza a enrarecer y nuestros protagonistas experimentan situaciones sumamente insólitas. El desbarajuste en cada uno de ellos va cobrando mayor fuerza mientras se acrecienta el nivel de confusión general.
James Ward Byrkit acierta al construir un relato que no supera la hora y media. Si bien lo que sucede se hace llevadero y entretenido, la narración sufre algunos altibajos o declives sobre todo desde la mitad hacia el desenlace. Alargar el metraje le hubiese restado puntos y sumado densidad.
Tal vez uno de los déficits de la cinta se encuentre en la dificultad para hallar el equilibrio entre lo que realmente mantiene expectante al observador y lo que permite que la historia, con sus respectivas explicaciones, no le pese o lo haga perderse, de a tramos, al espectador.
Por lo demás y primordialmente en su hipnótico inicio, Coherence maneja bien los tiempos y construye atmósferas casi escalofriantes. Allí, en su comienzo, el director utiliza por un lado la presentación de los personajes para que estos improvisen una serie de diálogos que amenizan la velada gracias a la naturalidad con la que se desenvuelve cada uno de los participantes.
Por otra parte, y llegado el momento de romper la armonía, la tensión se apodera por unos cuantos minutos de todo, sometiéndonos a un sobresaltado y muy bien efectuado juego de insinuación.
Un film que merece la pena ser tenido en cuenta. La obra de Ward Byrkit se diferencia del común de los productos comerciales y de tramas poco novedosas. Más allá de algunas cuestiones discutibles, su idea, inteligente, se plasma de buena forma en la pantalla para dejarnos la agradable sensación de experimentar algo distinto a lo convencional.
Tráiler de Coherence
3.5 / 5