Hace casi una década desde que vi a uno de nuestros directores más respetados en el mundo abandonar la proyección de Primer en una popular sala de Madrid.
Aquella era una película cerebral totalmente controlada por el genio de Shane Carruth, director, editor, guionista, protagonista, sonidista y cualquier otro puesto que se te ocurra dentro de una producción. Inaccesible como pocas, Primer se quedó a vivir en nuestras cabezas .
Upstream Color, algo más accesible pero igual de enigmática (incluso más), es la prueba de la madurez de un director que nació maduro. Una vuelta de tuerca a proyectos tan dispares (o no) como El árbol de la Vida, Prometheus o Babe.
Una película largamente esperada y de la que no se tienen noticias de estreno salvo su presencia en la sección oficial y que recomiendo muy seriamente.
Última actualización: 04/10/2013