Esta semana el capítulo de Gotham es todo un pulso. Por un lado, Jim Gordon tiene que hacer lo que tiene que hacer, aunque eso le ponga en contra a gran parte de sus –otra vez- compañeros policías. En el lado de los malos, o de los peores, Falcone ha vuelto a ser él mismo y Fish va a sufrir las consecuencias de su traición. ¡Alerta spoiler!
Jim Gordon
¿Cómo nos dejó el último episodio? Fish Mooney y Butch eran los únicos supervivientes de la banda de la mafiosa, que había sido descubierta por Pingüino. Falcone tenía pensada una venganza a la altura. De ella se encargará Bob, un hombre que pretende torturar a Fish de mil maneras hasta terminar con ella. Lo que pasa es que Mooney no se achanta y, aún encadenada y sin escapatoria, no duda en hacerle frente.
Bullock está preocupado por Fish, pero tiene un caso muy misterioso que resolver con Jim. Al lado del cadáver de un hombre encuentran a Arnold Flass (Dash Mihok), detective del departamento de policía que no les trata demasiado bien. Pero Gordon descubre algo que parece nadie ha visto, droga oculta en el zapato del muerto. Tienen a un testigo, al que llevan a comisaría para que pueda facilitar una descripción del asesino. El problema es que se lo cargan allí mismo, con la misma arma. El asesino es policía, y está allí.
Pingüino
Aunque la popularidad del policía ya está por los suelos, Jim empieza a interrogar a todos sus compañeros hasta que da con un tal Delaware, el que intenta huir y termina arrestado. Tiene en su poder droga del mismo tipo que Gordon encontró en el muerto. Flass asegura que esa droga es parte de una operación que está llevando y que ahora Jim quiere echar por tierra, la capitana no tiene más remedio que mandar la investigación a Asuntos Internos, apartando del caso a Gordon.
Es entonces cuando Jim recurre a una investigación alternativa y se reúne con su “amigo” Pingüino. Necesita que le ayude con Flass, quién resulta traficar con la droga que incauta y, además, cuenta con poderosos aliados que le protegen. Uno de los hombres de Pingüino, que ahora tiene su propia banda, consigue que Delaware hable y le entrega a Gordon el arma homicida y una confesión grabada por la cual la culpabilidad de Flass en todo el asunto queda probada.
Bruce Wayne
En este capítulo vuelve a aparecer Bruce. El joven había pasado unas vacaciones –a idea de Alfred- en los Alpes. Gotham se había vuelto un lugar (más) peligroso. No para de buscar a Selina, pero a la que se encuentra es a Ivy, quién por el módico precio de 20 dólares accede a hacerle llegar un mensaje a Cat. El encuentro entre ambos no es lo que Wayne tenía en mente: no solo la chica pasa de quedarse a vivir en la mansión, con ellos, sino que además le cuenta que mintió y no vio la cara del asesino de sus padres. El joven termina fatal, pero decide continuar y conseguir más pistas.
Fish Mooney
Fish está en problemas pero tiene un ángel de la guarda: Butch (cuyo futuro no era muy distinto al de su jefa), logra escapar y salva a Mooney en el último segundo, antes de que Bob consiguiese terminar su trabajo. Tendrán que dejar Gotham por un tiempo, pero antes tienen algo pendiente: devolvérsela a Pingüino. El nuevo dueño del club de Fish logra escaparse por poco, pues los secuaces de Falcone interrumpen la venganza de Mooney. Mientras ella logra escapar gracias a Bullock (con beso incluido), le pide que encuentre y ayude a Butch, que termina en manos de Falcone. Otra vez.
Opinión
En un mismo episodio, hemos podido ver a Fish Mooney acabada, triunfante y huyendo otra vez, y en esta ocasión por un tiempo. La ayuda de Bullock ha sido muy importante para facilitarle la huida, una pareja sorprendente de la que no teníamos noticia todavía. Y pobre Butch, qué futuro tan negro.
El principal problema de Gotham es que no aprovecha los recursos que la historia le ofrece. Tiene tanto potencial y personajes y tramas que cuando en un capítulo sucede tan poco resulta algo decepcionante. Lo de Selina ahora es un paso atrás, aunque puede que sea mentira para proteger a Bruce. Sin duda, ahora con la ausencia de Fish y sus intrigas, solo Pingüino puede levantar la serie por ahora.
De “la serie de los malos de Batman” ha pasado a ser “la serie de la ciudad de Gotham”, en la que, al final, ni Bruce, ni Alfred, ni Catwoman, Nygma o el propio Gordon sean algo protagonistas. ¿Demasiado protagonismo de la mafia tal vez?
Puntuación: 7
Última actualización: 27/01/2015