El capítulo de esta semana de Gotham deja ver que esta temporada va a terminar con drama y caos en la ciudad. O, al menos, así lo deja caer un importante personaje en la historia del héroe –no tanto en la de la serie- que vuelve por sorpresa para quedarse. El recap del episodio anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Ra’s al Ghul vuelve a la vida
Esta temporada de Gotham hemos tenido dos arcos temáticos que se han cruzado a través de los episodios que han ido pasando: el de los mafiosos, locos y corruptos por un lado, y el de el wannabe-Batman, mágico-fantástico de Bruce por otro. Los personajes se han columpiado en medio como han podido, repartiéndose minutos en pantalla según convenía, como esta semana.
La gran protagonista del capítulo es, sin duda, Barbara. Ella quiere usar los poderes de Ra’s al Ghul para ser la reina (o diosa) de la ciudad, pero no puede ver el futuro, que es el poder con el que su maestro llegó tan lejos. Así nos lo demuestran sus ninjas, que la atacan sin que ella pueda prever nada.
Muy preocupada por su socia está Tabitha, que fue contactada por otra facción de la Liga de las Sombras, descontentos todos con Kean, para quitarle sus nuevos poderes. Para ello habla con Selina, pues necesitan a Bruce para revivir a Ra’s al Ghul. Ese es el plan: según Tabitha, una vez que Ra’s volviese a la vida como vuelve (a medias, en forma de momia), los poderes de Barbara volverían a él. Pero no es así, y parece que de no devolverlos Ra’s está dispuesto a matarla.
Los integrantes de esa parte de la Liga de las Sombras cortan en la mano a Wayne, cuya sangre hace revivir a Ghul, muy muy enfadado de volver, al menos hasta que le comentan que Kean está haciendo con sus poderes lo que le da la gana. Y ella no tiene ningún problema en decírselo a la cara, que quiere hacer lo que le da la gana, cuando él va en su busca.
Una lucha tiene lugar, y Barbara consigue escapar auxiliada por Tabitha, Selina y Bruce, en su nuevo coche muy Batmovil-alike. El plan que se les ocurre seguidamente es algo alocado. Van a robar la daga con la que Bruce mató a Ra’s la primera vez, y volver a repetir la jugada. Y consiguen la daga, gracias a que Alfred monta un numerito de un infarto inventado, mientras Selina se hace con el objeto.
Barbara le devuelve sus poderes a Ra’s al Ghul
El problema es que no saben quién debe de matar a Ghul, si Bruce o Barbara. Al final Selina se ve obligada a dársela a su socia, y el joven Wayne se ve sin daga, sin amiga y sin coche, que se llevan también porque mira está muy bien. Ahora que la segunda parte del plan de Barbara es tan horrible que Selina decide dejarlas solas.
¿Ese es tu plan? ¿Contra alguien que ha estudiado kung-fu durante 2000 años, y además es un zombie?
Y Selina vuelve a la mansión de Bruce a pedir su ayuda para evitar que las otras dos terminen muertas. El plan de Barbara falla, porque aunque apuñala a Ra’s con la daga, no pasa nada, pues solo Bruce parece que puede matarle (otra vez). Empieza otra lucha, y nadie interviene porque es cosa suya. En ese momento vemos como Ghul apuñala a Kean, pero es solo el futuro que Barbara consigue cambiar, demostrando que ya empieza a controlar sus poderes.
En otro de estos flash-forwards rápidos Barbara ve como Ra’s mata a Tabitha, así que decide rendirse y le devuelve sus poderes, volviéndose a convertir en persona de nuevo, antes de partir en dos la daga. Así, Barbara regresa a ser una simple dueña de un club de Gotham que pasó por Arkham después de matar a sus padres y eso, aunque mientras friega el suelo en corsé aparecen sus antiguas ninjas para decirle que siguen a sus ordenes, aunque no tenga poderes, porque ha demostrado que se preocupa por los suyos.
En cuanto a Ra’s, aparece en el peor momento en la mansión cuando Selina y Bruce estaban a punto de besarse, solo para decirnos que cuando retomó sus poderes vio en el futuro un desastre en fuego que transformará la ciudad por completo, y que aprovechará para convertir al joven Wayne en un “caballero oscuro”. ¿No me digas?
Nygma y Lee: nueva pareja del crimen
Pero ha habido más. Que haya robos en Gotham es algo habitual. Cinco bancos vaciados en una noche no. Jim y Bullock están dispuestos a encontrar al ladrón, que ya desde el principio ven que tiene toda la pinta de ser Enygma. Y sí lo es, que junto a Lee han robado y repartido por los Narrows el dinero. Ed tiene un cacao mental importante, porque al principio no reconoce que lo hace por ella, que si no de qué reparte luego su botín.
Nygma pregunta directamente el estado de su relación, sea cual sea, poco antes de aparecer en escena la última pareja que vuelve en esta serie: Pingüino y Butch. Echan mano del pasado para dar cuenta de que tienen serias deudas con ellos, y piden la mitad del dinero robado. Lee no está por la labor, así que no hay mucho más que hacer (más que advertir a Nygma de que le está utilizando).
Lo cierto es que nada más hablar con ella, Gordon ya empieza a sospechar que está metida en el ajo. Y Nygma empieza a darse cuenta de que Leslie sí que le está usando, pero otra cosa es que le importe. En principio parece que sí, pues Ed se presenta ante Pingüino y le cuenta que tenía razón, ofreciendo un trato que no puede rechazar: un gran golpe del que podrán sacar una pasta, a cambio de ayuda después para encargarse de Lee. Muy fan de Pingüino admitiendo que pensaban robárselo luego.
Así, en medio del banco donde está todo el dinero, Nygma descubre que ha traicionado a Leslie y la apunta con un arma, mientras aparecen Pingüino y Butch. Por supuesto, es una trampa, y una vez tras los barrotes Ed vuelve a cambiar de lado. El virus de Tetch, asegura Nygma, despertó algo en ella para siempre. Y se besan. Eso sí, aparece la policía y Jim termina arrestando a su ex por los robos. Ahora qué.
Última actualización: 16/05/2020