A ver, ¿alguien sabe exactamente cómo proceder después del capítulo de esta semana de Cómo defender a un asesino? Porque yo no. Esta semana la tensión vuela alto y descubrimos nuevas revelaciones de cara al capítulo siguiente, que parece que será el de las grandes sorpresas (o no). El recap del episodio anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Wes
Suelo empezar esto por el futuro, comentando lo poco que nos van contando sobre la noche del incendio. Pero esta vez el presente está igual o incluso más interesante, así que voy a cambiar. La vuelta de Frank revoluciona la trama, por supuesto. Por un lado está Laurel, que deja que se quede con ella y no me ha quedado claro si deja también que se quede con ella. Por otro tenemos a Annalise, que directamente le transmite que si se le acerca le disparará. Un par de mensajes muy distintos con Bonnie en medio.
Lo que pasa es que al final Wes sí que se ha pringado bien al contar que vio al hijo de su padre en la escena cuando a éste le mató Frank, y le van a hacer testificar al respecto. Annalise se encuentra entonces con que la única manera de proteger a Wes es con la ayuda de Frank, algo que no sienta bien a la mitad del Keating 5 ni al propio Wes (no olvidemos que mató a su padre). Sin Connor ni Michaela involucrados por decisión propia, el resto se pone a trabajar (sí, este es el caso de la semana).
El grupo decide echar mano de los registros psiquiátricos de Wes (temporada 2), y salta la liebre cuando su ex Meggy le pilla muy cariñoso en la sala de espera del hospital con Laurel. Después de decirle a la chica que no había nada entre ellos, ir en ese plan a su hospital pues me parece un poco tonto si no quieres malos rollos. Lo que hace Annalise con esos registros es pasárselos a sus rivales, todo por ganar tiempo mientras el verdadero plan se pone en marcha (bien se saboteo aquí).
Lisa
Lo que pasa es que la cosa se lía bastante: resulta que la principal coartada del hijo de Mahoney no es otra que el testimonio de aquella mujer (creo que se llamaba Lisa) que ofreció todo aquel dinero a Frank en el pasado para causar el accidente de Annalise que le costó la vida a su futuro bebé. Se miran por la calle, pero ha pasado el tiempo y, sin barba, puede que no reconociese a su antigua conquista.
Al final Frank termina colándose en su casa, donde descubre que tiene una hija (he hecho números y no me cuadra que fuese de él, pero quién sabe), y aunque Annalise da la orden de que no haga nada, Bonnie sí que le demanda que mate a la mujer (a la que ella culpa del accidente de Annalise).
Por suerte para la mujer, a la abogada se le ocurre otra manera de salir de todo aquello. Con ayuda de un señor, consiguen colar un teléfono en el calabozo de Charles Mahoney, donde el sospechoso recibe una llamada que realiza Frank desde el teléfono fijo de Lisa. Nate (al que Wes le cae muy bien), ayuda a la hora de pasarle el chivatazo a la fiscal. Vamos, que llegada la hora, a la jueza aquello le suena muy muy mal y el pobre Charles se come el muerto (nunca mejor dicho). Me pregunto si esta gente luego tiene remordimientos de algún tipo.
Pero la verdadera tensión la vivimos con el esperado encuentro entre Frank y Annalise. Él no puede echarle la culpa a otro de lo del accidente, pero sí que culpa a Sam de haberle amenazado para que no lo contase nunca (esa amenaza y esa deuda es la que hace que Frank mate a Lila y que empiece esta serie). Aquello Annalise no lo compra, así que Frank decide que hay una manera de arreglarlo y se apunta a sí mismo con un arma en la cabeza.
Ahí es cuando vemos que, mientras Bonnie empieza a decirle que no lo haga (ni ella ni la propia Annalise lo soportarían), Keating no deja de animarle. ¿Lo hará? Pensar que Frank se mata y el incendio es un ingenio para no dar explicaciones me hace ver que puede no ser el muerto bajo la sábana. Por alguna razón, siempre me temo lo contrario.
Más cosas
Pero han pasado más cosas esta semana. La anterior terminé con un par de reconciliaciones que tuvieron lugar y, en esta ocasión, bueno. Por un lado tenemos a la presidenta de la universidad, Hargrove (o algo así). Su marido le pide muchas cosas en el juicio por la custodia de sus hijos, y Annalise se presta a ser ella la que le ayude directamente, lo que está muy bien.
Por otro lado tenemos a #Coliver. Empieza todo genial (el tal Thomas este quiere volver a ver a Oliver, pero después de la espantada él ya no está dispuesto), y en algún momento se tuerce. Oliver ha vuelto a caer rendido a los encantos de su ex, y Connor está encantado, menos por el hecho de que Oliver quiere formar parte de los tejemanejes del Keating 5 a toda costa (quiere enterarse de lo de Wes, y de todo). Connor quiere protegerle y le oculta tal vez demasiado. La cuestión es que discuten y parece que rompen del todo; del enfado Connor incluso le rompe una mesa a Michaela.
Hablando de Michaela, poco a poco su pasado se va abriendo hueco en la trama. No solo ignora las llamadas de su madre, sino que rehúye la conversación con su novio Asher. Asegura que solo la llama para pedirle dinero, y decidió cortar la relación hace mucho. Asher no termina convencido de que no haya solución y se la juega contestando a una llamada de la señora sin que Michela se entere. Sabemos que algo pasa con esto, porque en los flash-forwards vemos a la chica con su madre. Lo que nos lleva a…
#BAJOLASÁBANA
Solo una semana después de lo que nos han contado ya tenemos el incendio. Vamos, que será la semana que viene coincidiendo –creo- con el final de la mid-season. Espero que antes del parón navideño nos digan quién es el muerto porque si no yo no sé qué voy a hacer. Esta semana vemos a Annalise que sigue en la celda, con Bonnie diciéndole que ella no ha llamado anónimamente contando nada (ajá, me la creo). Le promete a su jefa que encontrará quién ha sido.
Vemos otra escena en la que Asher, Michaela y Oliver le piden explicaciones, y Bonnie asegura que aquello no es cosa de Annalise (ajá, no me la creo). Al menos se nos revela que Connor NO es el muerto bajo la sábana, más que nada porque está compartiendo cama CON THOMAS. Hay que ser rastrero, pero oye al menos es un rastrero vivo. ¿Entonces quién es el muerto? Si quito a Frank solo me queda Nate, ¿o acaso nos han estado engañando con la líneas temporales todo este tiempo?
Última actualización: 11/11/2016