Me ha costado un día entero recuperarme de lo que pasó el jueves en Cómo defender a un asesino. Simplemente no me esperaba tanta locura en 50 minutos, y ya va siendo hora de contaros lo que pasó, lo que no pasó y lo que pienso que está pasando pero todavía no sabemos. Y el capítulo anterior parecía insuperable, y no. ¡Alerta spoiler!
Regreso al pasado
¿Por dónde empezar? Retrocedamos al caso de Charles Mahoney, que llevó a Annalise y a un joven Frank a Cleveland una temporada. Una embarazadísima Keating se enfrenta a un caso complicado: Charles parece culpable de matar a Vickie Moran, su prometida, que iba a largar acerca de las tropelías cometidas por la familia de su futuro esposo. La única baza de Annalise en su defensa de Charles es la señora de la limpieza, Rose, madre de Wes (Christophe, en aquella época).
El problema es que Rose está de ilegal, y por eso Annalise se le acerca amistosamente sin revelarle nada, y ya después de cierta confianza le suelta sus intenciones. Al final accede a testificar, anónimamente y en una sala aparte, pero cambia de opinión y huye del juzgado, sorteando a Frank y dejando a Annalise con el culo al aire.
Es entonces cuando Keating se da cuenta de que tal vez Rose no tiene miedo a la deportación, sino que en realidad no vio a Charles donde dice. Y puede que siguiese órdenes de Mahoney, que desobedece. El resultado es que Rose decide alejarse de todo aquello y no vuelve a hablar con Annalise. Porque resulta muerta. ¿Pero cómo?
Wesrel
Ya en el presente y flipándolo todo después de la confesión de Frank sobre el asesinato de Lila (que él asegura que tuvo que hacer, ¿qué le debía a Sam?), Laurel se refugia en casa de Wes, que continúa indagando en la carpeta del caso Mahoney que le dejó Annalise en la puerta. Dispuesta a ayudar y con cierta intención de revancha sobre su profesora, ambos terminan en Cleveland tras una pila de cajas buscando información.
Laurel tiene un problema, y es que parece tener un radar para localizar a los chicos malos. No solo llora desconsolada cuando Wes le pregunta acerca su aparente última gran bronca con Frank, sino que ambos se funden en un apasionado beso entre tanto drama y tanto lloro. UN BESO. DE WES Y LAUREL. Ambos se arrepienten en seguida, o eso parece. ¿Pero qué tiene Laurel con la gente que mata a gente? Y ojo, que lo de Wes empeora por momentos.
Porque Wes la convence de que por culpa de Annalise su madre terminó siendo asesinada; por no testificar a favor de Charles Mahoney. De ahí, Keating se sintió fatal y por eso entró en la carrera (cuando estaba en la lista de espera), y le invitó a formar parte del Keating 5 e, incluso, fue tan maja después de que asesinase a su marido Sam.
Y Laurel lo compra todo hasta que encuentra una nota entre los documentos, una nota que se guarda en seguida. ¿Por qué? Porque asegura que aquello fue asesinato, sí, y que el sospechoso número uno es el propio Wes. O SEA que Christophe sería quien mató a su madre, escena que nos revelan al final del episodio. Nos revelan a medias, claro, solo vemos al niño con el cuchillo; pero algo me dice que aquello no es así, muy poco han tardado, ¿no? ¿NO? Nos enteraremos pronto, pues Laurel le pide explicaciones a Annalise con el documento en la mano.
El vídeo del millón de dólares
Mientras los Wesrel se lo pasan pipa investigando e intercambiando saliva, el resto del Keating 5 empieza a tener un serio problema con ese vídeo en el que salen todos huyendo de la mansión Hapstall. Un mail les insta a depositar un millón de dólares en cierta cuenta si no quieren que aquel vídeo llegue al juzgado. Y, aunque al principio Keating frivoliza un poco (ella no sale en el vídeo, no es su problema), pronto se pone manos a la obra.
Tras pedirle consejo a Nate, decide no hacer nada. Primero: no tienen el dinero. Después: el vídeo no tiene fecha, así que podía estar grabado cualquier otro día; además, sacarlo a la luz implicaría que esa persona también estuvo allí. Asumiendo que fue Philip, claro. Porque en esto yo no había caído: ¿el vídeo lo grabó Philip por el simple hecho de que le vimos llegar a la mansión? ¿Y si fue otra persona? ¿Y si fue Caleb? ¿O el fantasma de Sinclair?
Mis sospechas (y las de mucha gente) parece que se hacen realidad cuando, expirado el tiempo, llega otra mail con otro vídeo, esta vez grabado escasas horas antes, protagonizado por Annalise y Nate. Resulta pues poco probable que Philip esté tan cerca, ¿quién será el reportero misterioso? ¿Por qué aún no ha salido Eve? ¿Por qué tengo mis sospechas sobre Frank? Y dice internet que puede ser incluso Oliver. Socorro.
Como siempre, muchas preguntas. Alguno se ha cansado de misterios (Connor) y está sopesando muy mucho pedir un traslado a otra universidad. Otros (Asher, Michaela) intentan reconducir su vida sentimental, con muy distinto resultado. Y Wes sigue preguntándose, y parece que solo Laurel se atreve a pedir las explicaciones oportunas, aunque sin mucho éxito tampoco. ¿Cuándo tendremos un poco de luz en esta serie antes de que aparezca el próximo muerto?
Última actualización: 27/02/2016
Hola, y no ha caído nadie en que quien mande los vídeos sea Nate? Nate estaba ahí en la mansión con su coche de policía y en un conversación que tiene con Annalise en el capítulo anterior en la que va a visitarle antes de preguntarle si se quería quitar la vida le dice “Podemos cargarle esto a Wes”, cosa a la que Annalise se niega.
También tiene sentido que lo haga por todo lo que ha tenido que vivir y que encima él sepa/intuya que fue a la cárcel porque Annalise les protegió. Sobretodo porque una parte quizás algo escéptica de mi no entiende que fuese justo la noche en la que se graba el último video y le diga que está ahí porque la ha perdonado. Te manda a la cárcel siendo policía y con todo el infierno que esol le habrá conllevado, le hace perderse días con su esposa en ese estado y ahora todo perfecto? Quizás piensa que Annalise ya ha pagado bastante pero que los chicos no. Y por ello, iensa ue que le cuelguen el marrón a Philip como le hicieron a él es injusto… No sé.