Una de las series revelación de la temporada pasada vuelve a las pantallas. Se trata de How to get away with murder (Cómo defender a un asesino, en este lado del charco). Si bien la primera temporada las incógnitas se mantuvieron hasta el final, recuerdo a los lectores que el último capítulo cerraba con una nueva y sorprendente víctima. Ha pasado algún tiempo, puedes rememorarlo aquí.
Esta nueva tanda de episodios, sin duda, promete mantener el nivel y devolvernos de lleno a las historias de amor, lujuria, crimen y castigo de nuestros personajes, comandados magistralmente por la reciente ganadora del Emmy Viola Davis. Y se lo merecía, las cosas como son. ¿Preparados para un episodio LOCO? ¡Alerta spoiler!
La muerta al hoyo
Empiezo por el principio, este capítulo nos separa a solo 10 días de la muerte de Rebecca, porque sí, Rebecca está muerta. Annalise dice que ella no ha sido, lo mismo que Frank. Aunque ya sabemos que no podemos fiarnos de Frank. Ella le pide que se deshaga del cuerpo, sin mucho sentir, como quien habla de un mueble viejo. Le entrega la maleta de Sam para que meta el cuerpo (cómo no) y le asegura que no quiere saber nada más.
Annalise espera que Wes nunca se entere de aquello. Aunque Frank replica: “A lo mejor ya lo sabe, porque lo hizo él”. Por supuesto, en clase hablan sobre muertes y culpables y, uno a uno, los miembros del Keating 5 se levantan a hablar sobre cuál sería su estrategia de defensa perfecta en un caso de asesinato en el ámbito familiar. Pero sin pestañear. Como quien trata sobre derivadas.
Lo cierto es que la tensión en el grupo es total. Todos se echan la culpa de dejar escapar a Rebecca. Michaela sigue enfadada con Laurel por lo de su anillo (recuerdo: lo tenía ella todo el tiempo, como única forma de que no fuese a la policía) (recuerdo: ya no hay boda, ya no le hace falta para nada). Y Asher, como siempre, ajeno a todo, se da cuenta de que lo suyo con Bonnie ya es vox populi en la casa.
¿Pero quién la mató?
Frank y Annalise montan un plan para saber si es cierto que Wes mató a Rebecca. Le dicen que la han encontrado (viva) en un motel, y resulta que Wes va a aquel motel. Por supuesto, el chaval no es tonto y sabe que aquello es todo una artimaña. Sin embargo, le confiesa a su profesora que aun así quiere encontrarla ergo piensa que está viva ergo él no la mató.
El foco acusador se centra entonces en Laurel, cuando se planta en casa de un descamisado Frank y le cuenta que sabe que Rebecca está muerta. Bueno, lo sospecha, porque si hubiese huido hubiese llamado a la policía (por lo de que la secuestraron y ataron en un sótano y tal). Laurel es la más lista del grupo, sin duda, y Frank comienza a sospechar de ella. Sin embargo, Annalise ya sabe quién fue.
Y la asesina de Rebecca fue… ¡BONNIE! Llevo una temporada entera escribiendo que esta mujer no es de fiar. Annalise se da cuenta de que todo encaja, y la mujer termina confesando que la mató por ayudar: de haber hablado Rebecca se podría haber liado pero bien. Bonnie, sin embargo, lo hizo porque así Rebecca queda como la asesina de Lila, exculpado en su cabeza -póstumamente- a su querido Sam.
El pasado siempre vuelve
Antes de ponerse manos a la obra con un nuevo caso (que explico más adelante), una nueva presencia llega para inquietar a Annalise: se trata de Eve (Famke Janssen), ¡la dueña del número que le pasó a Nate para que le defendiese! No, no era el suyo. Por supuesto, Eve ve algo raro y piensa que Annalise y su novio mataron a Sam, y por eso no llamó ella misma, porque hay algo que esconder. Aún así la ayudará, por supuesto, ante las suplicas de nuestra protagonista.
Eve, que es muy buena en lo suyo, no tarda en darse cuenta de que Nate está en la cárcel por culpa de Annalise. Nate también parece que despierta, cuando Eve reconoce que viene de parte de su novia, y corta con la pobre Annalise. Eve se aleja, increpando a Annalise su actitud, pero no tiene más remedio que abrirle la puerta cuando la encuentra destrozada llorando en su rellano.
Pero ojo, porque Annalise y Eve tuvieron su historia, su historia amorosa. Ella la dejó por Sam (y Eve reconoce que se sintió muy dolida), pero parece que todavía se tienen mucho cariño. MUCHO. Después de una velada de recuerdos la mar de erótico-festiva, Eve decide seguir ayudando a Nate y se convierte en su defensa oficial.
EGGS 911
No sé si recuerdan, pero antes de atar a Rebecca en el sótano de la casa, la chica se las apañó para mandar un misterioso mensaje con el móvil de Michaela que rezaba EGGS 911. Ahora que Rebecca ha desaparecido (para el Keating 5, al menos), la muchacha está preocupada y pretende cambiar de número de teléfono, pero Frank le indica que no es buena idea.
¿Y qué puede entonces hacer Michaela? Pues mandarle otro mensaje al misterioso número, un “hola” que queda sin respuesta. Hasta poco después. En un alarde de alegría, Annalise invita a sus estudiantes favoritos (menos Asher, pobre) a una discoteca. Para liberar tensiones con unos bailoteos.
Mientras todos bailan con su profesora de la universidad –sobre todo Wes, al que vemos muy pegado a Annalise- resulta que la cámara se acerca al bolso de Michaela para descubrirnos que el misterioso EGGS ha contestado. ¿Qué pasará, qué misterio habrá?
Coliver, más que nunca
La temporada pasada terminaba triste para la pareja de la serie, los Coliver. Oliver descubría que tenía VIH, pero parece que aquello no ha espantado ni mucho menos a Connor, que busca su cariño (y que le ayudase a piratear los sistemas del bufete de abogados rival para así apuntarse un tanto con Annalise) (esto se entiende cuando leas un poco más abajo).
Oye, cada uno usa sus armas, y ya tenemos claro cuáles son las de Connor. Desde el principio, además. Pero la pareja parece dar un paso de gigante cuando, en busca de un compromiso mayor para con Oliver, Connor se planta en su apartamento con todas sus cosas en cajas. ¿No querías compromiso? Toma compromiso.
A lo que vamos, el caso
Algo cansada de tratar asesinatos de dentro de su casa, Annalise se da cuenta de que es hora de buscar uno fuera. Y el caso perfecto, por supuesto, aparece en las noticias: dos hermanos adoptados por unos padres ricos, los Hapstall, son acusados de matarles. El caso lo lleva un bufete rival, pero Annalise se presenta en el juzgado e insta a los jóvenes a que la contraten cuando el otro la fastidie. Y ahí es donde entra el Keating 5. Tienen que hacer que el otro la fastidie.
Es Laurel la que da con la clave. La principal testigo del caso es la tía de los hermanos, que les culpa del asesinato. El equipo consigue colarle al bufete rival una grabación de la tía del día de los hechos, pero del año anterior, visitando un spa. Le cortan el año, y la defensa de los hermanos presenta la prueba. Por supuesto, la acusación descubre que la prueba está trucada y los hermanos deciden contratar a Annalise.
PERO, aquí viene lo fuerte. Poco después la tía de los hermanos es encontrada muerta en su coche. Justo uno de ellos, Caleb (Kendrick Sampson), aparece por la puerta de la mansión familiar después de hacer un footing. ¿Casualidad? NO. Los hermanos son muy creepy y son culpables de todo lo imaginable seguro.
PERO, aún hay más. La serie nos avanza dos meses en el tiempo. Es de noche cuando vemos a Wes huir despavorido de la mansión de los Hapstall mientras, dentro, Annalise se retuerce de dolor con un disparo en el vientre. ¡Han disparado a Annalise! ¿Pero quién? ¿Wes? ¿EVE? ¿Alguno de los creepy hermanos? Necesitamos saber, NECESITAMOS SABER.
Opinión
Bueno bueno qué regreso tan trepidante el de esta serie en su segunda temporada. Voy a intentar recopilar aquí algunas teorías que se me pasan por la mente después de ver el capítulo:
- Bonnie mató a Rebecca. Eso nos ha quedado claro, misterio resuelto. ¿Pero por qué? A su amor por Sam, más allá de su muerte, yo apuesto también a un sentimiento de desplazamiento en el grupito de la muerte de Annalise y Frank. En plan, “eh, que he matado, ajuntadme”. ¿Qué mas esconde esta señora?
- ¿Qué pinta en realidad Eve y cuánto va a terminar sabiendo? Aquí las revelaciones se hacen en la cama, y ha compartido cama con Annalise. ¿Sería ella la que le dispara? ¿Celosa de Wes? ¿QUÉ TIENEN ANNALISE Y WES?
- Algo me dice que ya sabemos quién es EGGS, el del número de Michaela. Vamos, que ya ha salido en la serie. Pero voy a dejar de especular con esto por mi propia salud mental.
- No me gusta este Connor y espero que no termine ahí su pendoleo. Sí, Coliver está muy bien, pero queda claro que irse a vivir juntos el primer episodio de la temporada no depara NADA bueno.
- Esto no es una teoría seguro: los hermanos son más malos que el hambre. ¿Mataron a su tía por testificar contra ellos? ¿Dispara alguno de ellos a su nueva abogada? ¿Por qué sigue pintando cuadros Catherine (Amy Okuda) si lo hace fatal?
- ¿Se convertirá la “noche de la mansión” en la nueva “noche de la hoguera”?
Puntuación: 9
Última actualización: 25/09/2015