Poco a poco los secretos de la nueva temporada de Bajo Sospecha van descubriéndose. Aunque al principio parecía misión imposible dar con el culpable, cada vez son más las pistas que nos conducen hacia una hipótesis en la que el asesino de Isabel y el secuestrado de Catherine están mucho más cerca de que creíamos. Además, a partir de este episodio las cosas comenzarán a ser mucho más evidentes.
En el sexto capítulo de la segunda temporada de Bajo Sospecha titulado “La cartera”, el equipo policial francés decidirá tomar las riendas del caso tras el garrafal error cometido por Vidal y Víctor. Asimismo, Alain aprovechará la situación para intentar obtener de Ginés alguna confesión que les acerque a Catherine y al asesino de Isabel Freire. Por su parte, Víctor comenzará a acercar posturas con Belén, quien pondrá su vida en peligro por ayudar a la policía. Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Aprovechar un error para convertirlo en ventaja
Las consecuencias del error cometido en el capitulo anterior son más que preocupantes. Ahora no sólo no tienen nada contra Miguel, sino que todos creen que Alain es el responsable de la muerte de Enrique. Para no levantar sospechas sobre la verdadera identidad de Alain, el comisario Casas no tiene más remedio que mandar encerrar en los calabazos al inspector francés.
Con Sophie, la comisaria francesa, tomando el control del caso y relegando a Casas y a su equipo a meros ayudantes, Alain sigue las órdenes de su superiora y acepta entrar en los calabazos con una nueva misión: conversar con Ginés para que el celador confiese. Comportándose como si le hubieran tendido una trampa y pregonando que es inocente, Alain llega a su celda, desde donde tiene comunicación directa con Ginés.
Aunque en varias ocasiones está a punto de sonsacarle información sobre cierto asunto que esconden en el hospital, Ginés no termina de confiarle a su nuevo compañero de calabozos lo que sabe. Finalmente, cuando Alain queda libre, Ginés retiene al francés para mandarle un misterioso recado para Adela: si no le ayudan a salir de la cárcel llevará a la policía al jardín.
Aguantar la presión
Mientras tanto, convencido de que la policía ya no piensa que él ha tenido algo que ver con el asesinato de Enrique, Miguel vuelve a retomar su rutina en el hospital con total normalidad. Sin embargo, su felicidad se termina cuando su mujer (papel interpretado por Lola Baldrich) acude a su despacho después de que la policía le enseñara fotos de Miguel con Isabel y descubriera que su marido le engañaba con la enfermera.
Sin poder hacer nada para que su mujer le perdone, Miguel pierde de golpe y porrazo lo que más temía perder, a su familia. Sin duda, el forense piensa que alguien sigue queriendo cuparle y arruinarle su vida y no tarda en confirmar su hipótesis cuando recibe una llamada de un hombre misterioso que le afirma que sabe que es el asesino de Enrique y que quiere citarle en la azotea del hospital.
Ajeno a la identidad de esa misteriosa llamada –que los espectadores sabemos que ha sido realizada por Víctor como estrategia de la policía para obtener la confesión del forense- Miguel se dirige a su cita. Pero el plan se viene abajo cuando en el ascensor Miguel se encuentra con Belén. La doctora no es capaz de aguantar más y le confiesa a Miguel que sabe que es el asesino de Enrique y le pide que se entregue para no complicar más las cosas todavía.
Nervioso porque no sabe cómo Belén se ha enterado, Miguel detiene el ascensor, lo que hace saltar las alarmas ya que la policía piensa que va a matar a Belén. Mientras Vidal y Víctor hacen lo imposible por sacar a Belén con vida, Miguel saca un bisturí y amenaza a la doctora con matarla, ya ha perdido lo que más quería y no le importa cometer un asesinato más, lo que el forense desconoce es que la policía está detrás de todo el asunto. Sin perder más tiempo, Víctor se descuelga por el cable del ascensor y accede a la cabina, donde tumba de un golpe a Miguel y rescata a Belén.
Enfadado con la doctora, Víctor le reprocha que haya utilizado la información que le contó de manera privada para estropear un operativo policial. Belén se enoja y le explica que quería ayudar y le muestra su teléfono móvil con la grabación en la que se escucha a Miguel confesar que es el asesino de Enrique. Finalmente no sólo han conseguido detener a Miguel y pruebas contra él, Víctor y Belén han aprovechado para acercar posturas y no han podido aguantar más las ganas que tenían de dejarse llevar por la tensión sexual que había entre ambos.
La verdad a punto de ser desvelada
La fortuna sigue sonriendo a la policía, no sólo han logrado detener al responsable de la muerte de Enrique cerrando esa parte del caso, también han encontrado la cartera de Isabel Freire y han podido analizarla, encontrando distintas huellas. La mayoría pertenecen a familiares de la enfermera y a las dos personas que encontraron la cartera, sin embargo, hay una huella no identificada que podría conducirles directamente hasta el asesino.
Con la única opción de probar suerte y que la huella se corresponda con uno de los trabajadores del hospital, Víctor y Alain comienzan una nueva misión, obtener huellas de todo el personal médico. Tras varios análisis obtienen lo que querían y logran averiguar que la huella pertenece a Lidia, la jefa de las enfermeras. Cuando Vidal se dispone a llevarla hasta la comisaría para interrogarla, Lidia aprovecha para escapar, pero con tan mala suerte que Vidal logran detenerla justo a tiempo.
No obstante, en ese corto espacio de tiempo Lidia ha aprovechado para realizar una llamada a un joven y ponerle en sobre aviso de que la policía va a detenerla. Justo durante esa conversación telefónica vemos que Catherine Le Monier se encuentra tumbada la cama en la misma habitación que el chico. ¿Qué hace la francesa con él? ¿Está muerta o simplemente duerme? ¿Qué relación guarda Lidia con el joven? ¿Conoceremos al fin la verdad o todavía queda mucho misterio por desvelar?
Mientras tanto, Alain aprovecha el mensaje amenazante que Ginés le envía a doña Adela para conversar con la directora del hospital e interesarse por el jardín con la excusa de ayudarla. Sin embargo, Adela niega conocer nada al respecto de lo que dice Ginés. Pero gracias a que el policía infiltrado ha pinchado el teléfono de la directora, descubre que uno de los enfermeros está colaborando con ella. ¿Qué esconde Adela? ¿Está relacionado con el misterioso asunto que comparten Gorka y Daniel? ¿Dónde se encuentra ese famoso jardín?
Última actualización: 17/02/2016