Juego de Tronos Temporada 4 – Análisis de los Capítulos 4 y 5

Los capitulos 4 y 5 de Juego de Tronos, bajo los títulos “Oathkeeper” (Guardajuramentos) y “First of his name” (El primero de su nombre) no es que hayan sido precisamente “bodas rojas” o “bodas purpuras”, más bien han sido capítulos que (salvo ciertos detalles) han servido para ponernos los dientes largos y darnos a conocer lo que ya sabíamos, que la guerra está cada vez más cerca.

Asi que este análisis será algo distinto y en vez de analizar los capítulos como tal, vamos a analizar lo sucedido a los personajes, puesto que la mayor parte de este capítulo han sido conversaciones (algunas bastante reveladoras) y escenas de acción se han sucedido más bien pocas, lo que vamos a hacer va a ser de que han hablado los protagonistas de “Westeros”

ESTE ARTICULO CONTIENE SPOILERS SOBRE LOS CAPÍTULOS 4 Y 5 DE LA CUARTA TEMPORADA DE JUEGO DE TRONOS, LEERLO O NO ESTA BAJO TU RESPONSABILIDAD, DESDE AQUÍ TE PEDIMOS QUE SI NO HAS VISTO AUN LOS CAPÍTULOS SALGAS DEL ARTICULO INMEDIATAMENTE, ¡GRACIAS!.

 

Como sucedía con el capítulo anterior, comienza por donde acaba, vemos a una Daenerys cada vez más dispuesta a comerse el mundo (cosa que más adelante veremos cómo se frena un poco) que acaba de conquistar Meereen, una escena en la que Gusano Gris habla con los esclavos y estos se rebelan contra sus amos es crucial para que la Dracarys se haga con la ciudad.

La escena siguiente nos lleva a la celda de Tyrion en la que él y su hermano Jaime tienen una de esas charlas que han reinado en estos dos capítulos en la cual tras una serie de acusaciones descubrimos que Jaime no es la persona que nos quisieron hacer ver en el capítulo anterior y que Tyrion lo único que desea es una vida tranquila y que para nada comparte las ambiciones del resto de su familia.

Y aquí llega la guinda del pastel, o al menos una de ellas, pues descubrimos que la “yaya” de Margaery Tyrell fue junto con Meñique la que enveneno a Joffrey, acabando así con el reinado del mal que el joven rey tenia.

Así es, Olenna Redwyne, se nos descubre como lo que muchos ya intuíamos, un personaje frio y calculador el cual aconseja a su nieta que conquiste a Tommen, el otro hijo de Cersei antes de que su madre pueda influenciarlo para así volver a convertirse en lo que ha estado a punto de ser dos veces, Reina.

Tommen, del cual hablamos justo arriba protagoniza junto con la que parece ser su futura esposa una de las mejores escenas del capítulo.

El joven se encuentra en su habitación fuertemente custodiada por guardas cuando se percata de la presencia de alguien más en su habitación, llama a su gato cuando de entre las sombras aparece Margaery, candil en mano, y se acerca a la cama del joven, se sienta junto a esta y engatusándolo con sus dulces palabras y esa cara tan picara e infantil que solo la joven sabe poner, le dice que han de aprender a guardarse secretos como marido y mujer que serán en un futuro si todo sale según lo previsto.

Hablaremos un poco más delante de meñique, pero el hecho de que se vaya a casar con la hermana de Catelyn nos ha pillado por sorpresa, no tanto el que sea junto con Lady Olenna el asesino de Joffrey.

En el castillo negro podremos ver a un Jon Snow decidido a parar el avance de los salvajes y los cuervos renegados, aunque sus hermanos de la guardia de la noche no le escuchen el pedirá la ayuda de un grupo que se mostraran fieles a su causa y con el cual partirá en busca de los guardias de la noche renegados para darles caza en la guarida de Craster, y de ahí precisamente sacamos uno de los momentos finales en el cual vemos al último hijo de Craster el cual es abandonado en el bosque y recogido por nuestro amigo el caminante blanco que tras depositarlo en un altar y ser recogido por otro caminante (este con un toque distinto al resto) al rozarlo se vuelva uno más del ejército que los caminantes están preparando.

Poco más que comentar de este capítulo salvo la marcha de Brienne con Podd por orden de Jaime en busca de Samsa, los cuales no dudamos que nos den unas cuantas escenas cómicas el resto de la temporada.

La coronación de Tommen abre este capítulo de Juego de Tronos, “El primero de su nombre”, una Cersei “débil” le abre su corazón un poquito a la que será la futura mujer de su hijo, y hablan sobre Joffrey:

Y hubiera sido vuestra pesadilla. Sabiais perfectamente como era. Jamas amas a en este mundo de la forma en la que amas a tu primer hijo. Hagan lo que hagan. Y lo que él hacia me asustaba ¿Crees que soy fácil de asustar?

 

Daenerys ha recibido noticias de que sus “conquistas” se han perdido y de momento decide ir a ayudar a su gente en vez de lanzarse a desembarco del rey a conquistarlo, vemos a un eterno “pagafantas” ser Jorah darle consejo y poco más la verdad.

Y ahora damos paso al valle, Baelish y Sansa han llegado y son recibidos por Lisa Arryn y su encantador hijo, para el cual tienen previstos planes de boda con la joven Stark aunque no son los únicos pues como ya os adelantábamos antes Baelish “Meñique” y Lisa Arryn se casarán y lo “celebraran” por todo lo alto en una escena que se nos muestra después de que Sansa y su tía tenga una charla bastante acalorada.

Volvemos con Cersei la cual tiene una charla con uno de los personajes a los que más ganas tiene la gente de ver en acción y no es otro que Oberyn, de nuevo una Cersei que quizá exhausta por los acontecimientos sucedidos muestra su lado más “tierno” al hablarle al príncipe de su hija.

Y es que parece que va la cosa de hijas o al menos de mujeres, pues de Samsa nos vamos hacia Arya, la cual cada día está más descontenta con su “protector” amigo El Perro, tanto es así que antes de irse a dormir la muchacha tiene que recitar los nombres de todas las personas a las que quiere ver muertas, y finalmente tras explicarle al perro porque hace esto termina su lista de nombres con la del mismo, mucho nos tememos que finalmente acaben de mala manera, pues cada día su situación es más tensa, ojalá nos equivoquemos la verdad.

Cerramos capitulo con el tenso final que ha sido una de las pocas escenas de acción que hemos tenido en estos dos capítulos, finalmente la guardia de la noche llega a la guarida de Craster y justo cuando los guardias renegados (lideradors por Karl) iban a disponerse a violar salvajemente a la compañera de Bran, Meera, hermana de Jojen estos irrumpen en el lugar y se arma la batalla, que acaba de manera favorable para Jon Snow y compañía, (doble especial mención al momento en el que Bran tiene que decidir si reencontrarse con su hermano o bien continuar su camino y al momento en el que Jon Snow atraviesa con su espada la cabeza de Karl, personaje al que no habíamos hecho más que cogerle odio) que finalmente acaban reduciendo el lugar a cenizas.

 

¿Que hemos podido sacar de estos dos capítulos?

 

En lo que a un servidor respectan varias cosas:

1. No todo el mundo es lo que parece, los más duros pueden volverse blandos y viceversa.

2. Paciencia pues lo bueno siempre se hace esperar, y en este caso parece que estamos a punto de verlo.

3. Que, aunque eso ya lo sabíamos no hace falta acción a raudales para que algo sea emocionante, pues muchas de las conversaciones que se han mantenido a lo largo de este capítulo han generado más tensión que finales de temporada.

4. Que el antiguo Daario Naharis molaba muchísimo más que el actual.

 

You never love anything in the world the way you love your first child. It doesn’t matter what they do. And what he did, it shocked me. Do you think I’m easily shocked? – Cersei Lannister

Última actualización: 07/05/2014