Quedan pocos días para la boda de Iñaki y Carmen en Allí abajo, la ficción de Antena 3 protagonizada por María León y Jon Plazaola se prepara para el gran acontecimiento de la temporada. Un total de 2.913.000 personas no quisieron perderse una nueva aventura de la pareja, lo que llevó a Allí abajo a marcar un buen y 16,9% de share, un porcentaje que crece ligeramente respecto a la semana anterior.
En este undécimo capítulo de la segunda temporada de Allí abajo, titulado “El desliz”, la cuadrilla de Iñaki organiza los últimos detalles de la despedida de soltero mientras Iñaki pasa una jornada en el campo con su suegro, una excursión que acabará como nadie había imaginado. Por su parte, después de enterarse que no va a tener despedida, Carmen pasará una noche en la que tendrá un pequeño desliz… Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Houston tenemos un problema
Carmen está ilusionada creyendo que sus amigas le van a preparar una despedida de soltera por todo lo alto, sin embargo, ninguna de ellas ha tenido tiempo para organizar nada. Aunque intenta disimular haciendo creer que va a poder disfrutar de una gran fiesta, finalmente Carmen descubre que ninguna de sus amigas ha preparado nada. Disgustada, Carmen explica que no pasa nada, pero le hubiera gustado que se hubieran acordado de ella.
Tras quedarse sin despedida de soltera y compartir unas cuantas cañas con Rober, Carmen despierta al día siguiente en la cama del médico y algo desorientada. ¿De verdad ha sido capaz de ponerle los cuernos a Iñaki a pocos días de la boda? Lo que ella desconoce es que Rober simplemente se limitó a cuidar de ella cuando estaba bajos los efectos del alcohol por haber bebido cerveza tomando antihistamínicos.
Creyendo que ha cometido un acto atroz, Carmen intenta disimular delante de todos, haciendo ver que no ha pasado nada extraordinario. Sin embargo, Dolores descubre que algo raro pasa y Carmen no tiene más remedio que confesarle que no recuerda nada y ha despertado en la cama de Rober. En un intento de tranquilizarla, Dolores le recuerda que no ha sido culpa suya, que aquí el único responsable es Rober.
Para resarcirse y darle una sorpresa, Isabel y Elena organizan una despedida invitando a todas las amigas de Carmen a través de las redes sociales, a todas menos a Trini, que se ha enterado de todo y no está en la lista de invitadas. No obstante, puede que no haya ni despedida ni boda ya que por culpa de Dolores se ha extendido por toda la clínica el rumor de que Carmen se ha acostado con Rober.
Antes de que Carmen cometa un error, al descubrir que no se acostó con Rober como todos pensaban, Rafi y Antxon acuden al rescate de la andaluza para impedir que las despedidas y la boda se anulen por una tontería. Justo a tiempo, Carmen sale de dudas y recupera su confianza en ella misma, demostrándole a su prometido que le quiere más que nunca y que está ilusionadísima con la boda.
Quien también tiene un problema es Jozé, el celador sufre una alergia repentina y no tiene ni idea del motivo. Pensando que pueda ser algo que ha comido, Jozé comienza a probar todos los pintxos del bar de la clínica, todo por intentar averiguar el origen de su alergia antes de la despedida de Iñaki. Gracias a don Benjumea y tras probar todos los pintxos, por fin logran descubrir que Jozé tiene alergia a la nueva crema que está usando Dolores.
Sementales uniendo lazos
Cansada de que su padre y su prometido no terminen de llevarse del todo bien, Carmen le propone a Antonio que lleve a Iñaki al cortijo y le enseñe las tierras y el ganado. Pensando que es una buena idea que se vaya acostumbrando a las labores del campo, Antonio accede encantado, pero el vaso no parece tan contento por la excursión con su suegro pero todo sea por demostrar su valía y por el amor hacia su futura mujer.
Después de pasar toda una noche persiguiendo a un toro que se había escapado por culpa de Iñaki, la relación entre suegro-yerno parece haber mejorado un poco, tanto que ambos acuden juntos a llevar la alianza de Carmen a arreglar a la joyería. Las diferencias entre ellos salen a relucir de nuevo cuando tienen que decidir la inscripción del anillo, una situación que provoca que Antonio confiese los motivos por los que nunca le ha gustado y es que el hombre piensa que a Iñaki le falta valor para ser un hombre de verdad.
Justo cuando estaban en la joyería, un ladrón armado con una pistola entra en el local. Para evitar que se lleve el anillo de la familia de su prometida, Iñaki se encara con el asaltante. Armándose de valor, el vasco se guarda la alianza e impide que se marche con un suculento botín. Al final el ladrón escapa de la tienda con las manos vacías e Iñaki queda como un héroe delante de su suegro, aunque en el fondo ni él mismo sepa de dónde ha sacado tanto coraje.
Salvar la despedida de Iñaki
Por su parte, al contrario que las andaluzas, la cuadrilla de Iñaki lleva dos semanas organizando su despedida de soltero. Con un plan estudiado al detalle, nada debería salir mal, sin embargo, cuando planificas algo nunca sale como lo habías deseado y una discusión matrimonial entre Sabino y Bego provoca que no vayan a tener más remedio que viajar al sur sin su compañía.
Preocupados por si la despedida se tuerce porque Sabino no puede ir, la cuadrilla le convence para que se reconcilie con Bego en un solo día, pero el plan se tuerce cuando Bego descubre las intenciones de su marido, es decir, cuando se entera de que sólo quiere disculparse para que le deje ir a la despedida. Viendo que Sabino sólo sabe meter la pata, la cuadrilla decide interceder y hablar con Bego.
La cuadrilla entra en acción y lo único que consiguen es enfadar todavía más a Bego, que acaba amenazándoles con prohibirles la entrada en el bar si vuelve a entrometerse en su matrimonio. Finalmente, al ver a su marido bastante decaído, Bego le propone hacer las paces si admite pasar las vacaciones en la playa, un incentivo que ayudará a salvar la relación y que permitirá a Sabino asistir a la despedida.
Última actualización: 28/04/2016