Sinopsis
Un hotel y un imponente paisaje nevado -rodado en luminoso blanco y negro- son los elementos con los que Hong Sang-soo teje una especie de cuento moral sobre la vida y la muerte en una de las películas más serenas y reflexivas del director coreano.
Hong Sang-soo continúa subvirtiendo las normas de la narración temporal -aunque aquí trabaje con una clásica estructura en tres actos-, con variaciones prácticamente imperceptibles y juegos de ensayo y error, para conseguir una obra cargada de emoción poética que escapa como pocas a la explicación reduccionista.