El capítulo de esta semana de la serie Gotham nos trae de vuelta locura y momentazos de la mano de sus protagonistas. Lo mejor de esta serie es como personajes que parecen de tramas distintas terminan compartiendo escenas que no dejan de sorprender. Y este episodio es buen ejemplo de ello, que de paso se llama ‘Reunion’. El recap del capítulo 12 aquí. ¡Alerta spoiler!
Ivy Pepper busca venganza
Ivy Pepper ha cobrado mucho protagonismo últimamente. La fan número uno de todo lo verde tiene una poderosa arma entre manos en forma de flores que, ante nuestra sorpresa, tiene como próximo objetivo Harvey Bullock. Se presenta en el bar donde trabaja y se carga a todos los allí presentes. Pero, ¿por qué Bullock? Resulta que mató al padre de Ivy, lo que convierte a esto en un claro caso de venganza ya pero que muy fría. Harvey está bien, por el momento, aunque casi deja su apartamento sin pantalones.
Más tarde, sin embargo, la cosa se complica. ¿Quién está bien en esta serie un capítulo completo? Nuestra pareja favorita de policías de Gotham encuentra a Ivy, pero para descubrir que Bullock está bajo su poción, decidido a acabar con su excompañero. Mientras Pepper se marcha a preparar su “gran golpe” (una fiesta de gente rica que organiza la Fundación Wayne), Jim y Harvey intercambian disparos y reproches, hasta que un golpe certero devuelve a Bullock a su estado habitual. Y parece que se disculpa con él por lo mal que le ha tratado últimamente. Ya iba siendo hora.
Bruce Wayne vuelve a convertirse en el héroe enmascarado
Bruce lleva una temporada muy perdido por la vida. Al menos, gracias a Ivy, parece que ha visto su futuro y pinta negro pero en el mejor de los sentidos. Necesita la ayuda de su exmayordomo, con el que se ve en un bar. El reencuentro, sin embargo, no va bien: Alfred se niega a volver hasta que no vea en él el cambio que dice que ha dado en su vida. Ya no se va de fiesta, y han vuelto los cuellos-vueltos, a mí me parece evidente.
Ni siquiera Selina le deja explicarse. Aunque sí que le da una idea, la de disculparse con Alfred por lo que fuese que le hiciese (no lo de matarle, más bien lo de despedirle). Y qué mejor momento que en su discurso de bienvenida en la fiesta de la Fundación Wayne, nada más que le ve entrar por la puerta. Incluso asegura que ha sido como un padre para él.
Sin embargo, el exmayordomo sigue empeñado en que Bruce todavía no sabe quién es, así que sale de allí enfadado, segundos antes de que Ivy y algunos hombres armados aparezcan en la fiesta (en esta ciudad no sé por qué siguen celebrando estas cosas, si 9 de cada 10 veces son secuestrados dentro). Aparece la policía, y Bruce vuelve a convertirse en ese proto-héroe encapuchado que ya hemos visto, logrando la aprobación de Alfred, que asegura que ese es quien él es. Incluso se lleva un disparo (sin ningún daño) de Jim. Al menos Alfred vuelve a la mansión.
Ah, y tenemos momento tenso Selina-Ivy, que acaba en empate técnico. Solo espero que la próxima vez que veamos a Pepper en pantalla no sea otra actriz. Creo que hay una señora en Teruel que todavía no ha sido Ivy en Gotham.
Lee se convierte en el objetivo de Sofia Falcone
Una pareja que no se me había ocurrido que veríamos junta es la formada por Lee y Sofia Falcone. A veces se nos olvida que fueron familia (por poco tiempo, pero lo fueron). En este episodio, a Sofia la invade Daenerys de Juego de Tronos y decide que ya es hora de que el único barrio que se resiste a sus órdenes termine cayendo en sus manos. Qué casualidad que ese barrio, los Narrows, lo dirija ahora su cuñada Lee. Pero no os penséis que va por las buenas: quiere un dinero de pleitesía que Lee sabe que no podrá nunca tener, que es un barrio pobre.
Y, aunque Lee le cuenta que está dispuesta a “besar el anillo”, ella no le da más opciones. La Doctora sabe que hay intenciones ocultas detrás de las peticiones de la hija de Falcone, que quedan descubiertas cuando se entera de que hubo lío entre Gordon y ella, algo que parece que podría usar a su favor.
Y ella lo intenta: a cambio de dejar a los Narrows en paz, Lee le ofrece a Sofia información que puede usar contra Jim para tenerlo asustado y de su lado, sin embargo ya tiene sus propios medios para controlar a Gordon. Y aquí es cuando la cosa se pone fea. Un arma bajo la mesa termina con los hombres de Leslie muertos y con Sofia con un martillo destrozándole una mano a su cuñada, que termina en el hospital.
Enygma vuelve a Gotham
Es muy interesante cómo Nygma ha vuelto a verse a sí mismo desde fuera y en malvado justo cuando empieza a sentir por Lee. Es como si la tregua que le dio el estar congelado fuese eso, una tregua a su locura manifiesta. Ahora se auto-medica para intentar controlar al otro Ed, que intentó matar a Leslie y lo volverá a intentar. Al binomio personal que tiene en la mente ya solo le faltaba Pingüino de nuevo por ahí, mandándole una carta pidiendo volver a ser amigos otra vez.
Ed, visto que no tiene más salida, decide que para proteger a Lee lo único que puede hacer es quitarse de en medio, pero antes de matarse a su otro “yo” se le ocurre una solución: entrar voluntariamente en Arkham. Y él va y todo a apuntarse, sin embargo descubrimos que es una trampa que él mismo se ha puesto. En la carta de Pingüino iba un código oculto dirigido a su otro “yo”, que Oswald sabe que sigue ahí. Y, solo con mentarlo, Enigma reaparece y se ofrece a ayudar a su antiguo compañero de maldades.
Última actualización: 16/05/2020