Es posible que el capítulo de esta semana sea el más intenso y el que más hemos estado esperando de toda esta temporada. Y lo es porque pasan algunas cosas que así lo permiten. Puedes leer lo que pasó la semana pasada aquí. ¡Alerta spoiler!
51%
Barbara Kean está loca. Es algo que ya sabíamos, pero es que este episodio empieza dentro de su cabeza. Sueña con una posible boda con Jim, sin embargo, la ceremonia se convierte en una pesadilla: resulta que Pingüino es el cura, los testigos se parecen mucho a sus compañeros de Arkham y Galavan se encarga del órgano; al final es Leslie la que se casa con Gordon. Despierta sobresaltada, pero el día se lo alegra enseguida Theo, cuando le regala la oportunidad de matar a Jim. Ha llegado el día que tanto ha estado esperando.
Gordon, por su parte, trata de convencer a su superior Barnes de que el nuevo alcalde es el que sacó a los presos de Arkham, el que terminó con la competencia. Lo tenía todo planeado desde el principio. Y Barnes no le desmiente nada, pero asegura que necesitará más pruebas que meras conjeturas si quiere ir a por él. En plena comisaría, sin embargo, hace acto de presencia Kean para sorpresa de todos.
Theo está tan tranquilo, mientras, ultimando los detalles de su último asalto con Bruce. Y para él tiene una sorpresa: sabe y tiene pruebas de quién mató a sus padres. Y se las dará a cambio de ese 51% de la compañía familiar Wayne que el joven posee. Claro que para enmascarar un poco semejante chantaje emocional, decide echarse el rollo de que lo necesita para limpiar Gotham del todo y acabar con los asesinatos y esas cosas.
Bodas de plomo
En la sala de interrogatorios, Jim conversa con Barbara acerca de su enfermedad, aunque ella asegura que no está loca. Como parte de un plan meditado, el policía le planta un beso a su ex (con su nueva novia al otro lado del espejo de la sala), para tratar de manipularla y que cuente algo. De Kean saca la promesa de que tiene que enseñarle algo, y que se irán todos de excursión.
Leslie deja claro que es una pésima idea, pero no le hacen mucho caso y se van con Barbara a algún lugar desconocido, escoltados por una renovada Strike Force. Por el camino, Gordon trata de hacer ver a su ex que Galavan la está utilizando, pero ella no suelta prenda. Pocos segundos después el coche de policía en el que van es embestido por un tráiler y, aunque todos sobreviven, una mano misterioso inyecta algo a Jim y se lo lleva.
Esa mano es de Tabitha, quien le deja en la catedral de la ciudad, donde le espera vestida de novia Barbara. Hasta tiene un cura y testigos (todos maniatados). Sabía que iba a una trampa, como le asegura ella, pero sin embargo no dejó de ir. Siempre creyendo que las cosas le van a salir bien. También tiene allí Kean a Leslie, a la que piensa matar antes de proceder a la lectura de votos.
Novia a la fuga
Barbara está a punto de rajarle la cara a Lee, pero la mujer le pregunta por dónde ha comprado el vestido y Jim aprovecha ese momento para soltarse, aunque no es capaz de disparar a su ex. Minutos antes, y muy relevante esto, consigue una pista imprescindible cuando ella le confiesa que el anterior alcalde sigue vivo, encerrado en un almacén. Aunque aparece Tabitha y su crew de asesinos, Bullock había conseguido encontrar el paradero de su compañero y también hace acto de presencia con la Strike Force.
Gordon sale corriendo detrás de Barbara, hasta llegar a una parte alta de la iglesia, donde termina cayendo al vacío desde una altura considerable. Eso sí, la mujer no muere, aunque queda en estado crítico. Acto seguido, todos se dirigen al lugar donde se encuentra el otro alcalde, que no entiendo yo por qué razón Galavan aún lo conservaba vivo. El señor, por supuesto, les dice quién le ha tenido secuestrado todo este tiempo. Por fin tienen una prueba válida.
Primera sorpresa
Después de conversar con Alfred acerca de la oferta de Galavan, Bruce decide que quiere terminar la pesadilla en la que aparentemente vive y venderle la compañía a Theo. A Alfred aquello le parece una tropelía, pero las lágrimas del joven le hacen cambiar de opinión. Tampoco tiene nada que objetar en la figura aparentemente impoluta del alcalde. Cuando Wayne está a punto de firmar, sin embargo (es menor y no hay notario delante ni nada, pero bueno), lo ve imposible y no puede venderle lo único que le une a su familia.
En ese preciso momento, de hecho, aparece la policía por la puerta, comandada por Jim, que golpea fuertemente a Galavan en la cara. Theo, por cierto, viendo que venía la policía, tira las pruebas y el nombre del asesino de Bruce a la chimenea. Y la que parece otra esperanza de Bruce por conseguir saber la verdad termina pasto de las llamas. ¿Sabía de verdad quién fue? ¿Terminará el nuevo alcalde en la cárcel? ¿Le sacará Tabitha de allí? ¿Para esto introducen el personaje de Silver?
Segunda sorpresa
Me ha sorprendido muy mucho el giro en la historia de Nygma. Se acerca con su coche en este capítulo a un bosque para enterrar una maleta en la que lleva el cuerpo sin vida de Kristen, con el que sigue hablando como el primer día, con sus acertijos y todo. El problema aparece cuando un cazador se cruza en su camino y se interesa por lo que está haciendo allí perdido.
Sin mucha más opción, Nygma tiene que acabar también con ese señor y cavar un agujero más grande para ambos cuerpos. Deja un momento la escena para buscar sus herramientas de trabajo/asesino y, cuando vuelve, le ha desaparecido su almuerzo, dejando tras de sí un reguero de sangre, que no duda en seguir.
Aquello le lleva a una auto-caravana aparcada en medio del bosque, de la que aparece una misteriosa figura que le golpea en la cara. Cuando Nygma logra colocarse las gafas descubrimos que se trata… ¡de Pingüino! Después de resultar herido por Tabitha en el capítulo anterior, desangrándose, le pide ayuda -por favor- a Nygma. ¿Le ayudará? ¿Se convertirán en la nueva pareja de malos de la temporada? Mirad, OJALÁ SÍ.
Última actualización: 10/11/2015