Interesante propuesta que mezcla drama social, thriller sexual y ciencia ficción. No obstante, al director le falta fuerza para provocar que todo esa mezcla destaque. Violeta Castillo, la protagonista, salva a la cinta gracias a su hipnótica interpretación.
El despertar de la inocencia
Sin duda, el cine chileno es uno de los que más en auge creativo está. Prueba de ello es Pablo Larraín y sus hipnóticas propuestas como ‘Neruda’ o ‘El club’, otro ejemplo es la magnífica ‘Gloria’, obra de Sebastián Lelio y que deslumbró durante su paso por la 63ª Berlinale. Precisamente en Berlín se pudo ver ‘Las plantas’, que se llevó el galardón a mejor película en la sección Generación y que llega ahora a salas comerciales.
Florencia es una chica de 17 años fan de la cultura pop coreana y japonesa, que le encanta asistir a la Comic-Con de Santiago vestida con un cosplay y que lee cómics. Su vida cambiará cuando deba hacerse cargo de su hermano, que se encuentra en estado vegetativo tras un accidente, después de que a su madre la internen en el hospital. Sus salidas empezarán a mermar, lo que provocará que deba utilizar su imaginación para subsistir en una situación poco apropiada para su edad. Es ese momento cuando encuentra en el trastero un antiguo cómic titulado ‘Las plantas’, en el que se habla de cómo éstas se adueñan de cuerpos humanos para conquistar el mundo. Esto se entremezclará con la edad propia de la joven, que desea empezar a experimentar el sexo con hombres, lo que le hará querer contactar con desconocidos por Internet.
Lo masculino como puro objeto de deseo
Para su primer filme, el chileno Roberto Doveris apuesta por una extraña mezcla de drama social adolescente, ciencia ficción, thriller y fantasía. Por un lado, su propuesta llama la atención al fijarse en una joven hipnótica cuya vida se resquebraja al ocuparse de su hermano de una manera maternal, provocando que madure antes de tiempo. En ese sentido, su trama funciona gracias a las inquietudes propias de su edad como a una estupenda interpretación de Violeta Castillo, que también compone la banda sonora. No obstante, el director entremezcla ficción y realidad.
En ese sentido, vale la pena destacar el ligero guiño al clásico de ciencia ficción ‘La invasión de los ladrones de cuerpos’, aquella producción de serie B estrenada en 1956 que logró ser todo un referente en el género. También hay que aplaudir la apuesta por mostrar al género masculino como objeto de deseo, la joven desea experimentar su sexualidad con hombres, con lo que el director y guionista logra hacer un ejercicio de empatía a la hora de mostrar a una mujer fantasear con el sexo opuesto de manera a cómo lo haría, con escenas frontales de desnudos masculinos con cierto tinte exhibicionista y provocador.
Estupenda interpretación de Violeta Castillo
Sin embargo, pese a contar con interesantes escenas y ser una película a la que se le puede catalogar de realismo mágico, al director le falta fuerza para cohesionar todo un relato que hace que se venga a la mente las primeras películas de François Ozon, ‘Sitcom’ y ‘Amantes criminales’, como las del griego Yorgos Lanthimos, ‘Canino’ y ‘Langosta’. No obstante, a Doveris le falta la garra y espíritur autoral de Ozon y Lanthimos, quedándose a medias con una película que, eso sí, tiene momentos de brillantez, gracias especialmente a su protgonista.
Esto hace que ‘Las plantas’ sea una interesante carta de presentación, a Doveris le falta atrevimiento y fuerza pero ya apunta maneras para convertirse en uno de los directores iberoamericanos a los que habrá que tener en consideración en los próximos años. Una interesante y extraña reflexión sobre la sexualidad y la realidad familiar. Curiosa.
Tráiler de Las plantas en Español