El noveno capítulo de esta temporada de Juego de Tronos prometía mucho. Y ha cumplido. Miguel Sapochnik sólo nos emplaza en dos míticos escenarios (Meereen e Invernalia), pero es suficiente: el director que nos trajo ‘Casa Austera’ sacia nuestras ganas de gloria en ellos y da aire y alas a dos de las tramas más importantes de la serie. ¿Pero qué ha pasado y qué supone este episodio de cara a la final? Tienes el anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Meereen
Daenerys ha vuelto a Meereen y se la ha encontrado bajo asedio. Pide explicaciones a su “Mano del Rey” de facto, Tyrion, que le explica que si la ciudad está siendo atacada es porque funciona bien, y los esclavistas no pueden consentir que pase eso y pueda reproducirse en sus propias ciudades. Dany tiene un plan: destruir del todo el ejército atacante, viajar a sus hogares, y destruir sus ciudades. Tyrion, que ve como a la Reina empieza a vérsele cierto parecido con su padre, opta por una solución más dialogada (pero tampoco mucho).
Junto a Missandei y Gusano Gris, se reúnen con sus atacantes, que les dan la opción de dejar Meereen (aunque ellos se quedarían con Missandei, los Inmaculados y los dragones, a los que matarían). Sin embargo, ha habido un pequeño malentendido: si se reúnen es porque es Daenerys la que les ofrece que se rindan. Dany tiene las de ganar, y lo demuestra montando sobre Drogon e incendiando los barcos atacantes. A ellos se les unen sus otros dos dragones, Rhaegal y Viscerion. Y también la horda dothraki, comandada por Daario, que llega cargando sobre los Hijos de la Arpía que acababan de resurgir.
Gusano Gris acaba matando a los esclavistas, aunque dejan a uno vivo: Tyrion le manda de vuelta a casa a recordar a los amos venideros lo que pasa cuando alguien se posiciona en contra de la Reina. Y yo creo que el señor ha captado el mensaje y lo retrasmitirá como debe.
Pero es que lo bueno de este trozo de capítulo viene poco después. Theon, Yara y la flota escapada de las Islas del Hierro llegan a Meereen y se encuentran con Dany y Tyrion. A cambio de la centena de barcos que les acompañan, Yara quiere de Daenerys su ayuda para derrocar a su tío Euron y cierta independencia de su reino. Tyrion toma la palabra y nos damos cuenta de los terribles padres que han tenido todos y cada uno de los presentes en la sala.
Yara explica que Euron quiere casarse con Dany, pero la Reina queda totalmente seducida ante el ímpetu de Yara, que da cuenta de que ninguna mujer ha gobernado las Islas del Hierro, lo mismo que ninguna ha ocupado el Trono en Desembarco. Finalmente acepta y se produce la alianza, eso sí, las Islas rendirán pleitesía a la Corona, y tendrán que cesar en sus “tradiciones” de asaltar y saquear barcos vecinos, su modo de vida. Yara aceptas sus condiciones. ¿Qué otra opción le queda?
Cómo es esta serie. Ni una foto, ni medio segundo en el avance; la trama de Meereen en este episodio ha sido una sorpresa. Y muy buena la puntualización de Yara, que su tío quiere un matrimonio y ella una alianza, “aunque está abierta a lo que sea, en realidad”. ¿Terminará la temporada con Daenerys cruzando el Mar Angosto en la flota Greyjoy? ¿Cómo sentará en las Islas las condiciones que Yara acaba de aceptar? Sea como sea, la primera -nueva- alianza por el Trono de Hierro acaba de tomar forma.
Invernalia
Por otro lado, la batalla por Invernalia está a punto de comenzar, pero la noche antes se reúnen ambos bandos para quedar a una hora decente. Jon, Sansa, Tormund y Davos, de un lado, y Ramsay y Smalljon Umber del otro. Lord Bolton ofrece a Jon una alternativa a la sangre: le perdona que dejase la Guardia de la Noche, y se queda a su mujer Sansa en Invernalia con él. Jon responde con otra oferta, la de un combate singular, que Ramsey no tarda en declinar. La cosa se tensa cuando Bolton nos recuerda que tiene a Rickon Stark en su poder, que demuestra lanzando la cabeza de su lobo Peludo.
Ambas partes se retiran a la espera de la mañana. Jon y Tormund discuten con Davos su estrategia, basada en esperar a que Ramsey cargue contra ellos. “Ellos tienen más hombres, nosotros tendremos paciencia”. Sansa le reprochará más tarde a su hermano que no hayan contado con ella en la reunión, siendo la única que ha convivido y conoce a Lord Bolton. Sansa piensa que se han precipitado atacando ya, y que Ramsay no caerá en ninguna trampa, pues lleva haciéndolas toda la vida.
Davos, por cierto, se pasa la noche dando vueltas por el campamento y va a dar con la pira en la que murió Shireen Baratheon. Encuentra entre cenizas el pequeño ciervo de madera que le talló antes de despedirse y se da cuenta de que aquello solo pudo haber sido idea de Melisandre. La Mujer Roja tiene un encuentro fugaz con Jon. Le pide consejo y que, de morir, no haga nada por devolverle a la vida. Melisandre solo le aconseja ganar, y le dice que si muere y puede, le volverá a revivir, porque si eso es lo que el Señor de Luz quiere es lo que tiene que pasar. Ya lo quiso una vez, y Jon está vivo por algún motivo.
El día llega y los ejércitos de ambos bastardos se colocan en posición. Ramsey es muy de teatrillo y aparece con Rickon, al que libera y ordena que corra hacia su hermano. A la vez que el joven empieza a correr y Jon sale a galope a su encuentro, Ramsey empieza a disparar flechas contra él, fallándolas todas. Cuando están a punto de encontrarse Jon y Rickon, sin embargo, una flecha certera atraviesa al joven, que muere en el acto. El futuro de Rickon Stark pintaba muy negro desde el principio, y su figura era totalmente aleatoria en la trama (de hecho, no tiene ninguna línea de dialogo en toda la temporada, ni desde el final de la tercera).
¿Pero por qué este teatro? ¿Por qué fallar todas esas flechas? Pues para cabrear a Jon, que se lanza en solitario contra el ejército de Lord Bolton esquivando flechas. Sansa tenía razón: Ramsey es listo y Jon ha caído en su juego haciendo que ahora sean sus hombres los que carguen contra ellos. La batalla es muy sangrienta y Davos pronto se da cuenta de que de nada sirve guardar a sus arqueros o a sus escasos jinetes, todos terminan en medio del campo luchando.
Mientras las tropas de Ramsey rodean a las de Jon, los hombres de Umber escalan una pila de muertos y aparecen por su espalda, atrapándoles dentro. La batalla parece totalmente perdida para Snow y los suyos, y solo el gigante Wun Wun parece conseguir acabar con algunos hombres. De repente, sin embargo, un cuerno suena en la lejanía y Sansa y Meñique aparecen de la nada seguidos de los jinetes del Valle bajo el pendón de los Arryn. Así que sí que fue a Meñique al que Sansa escribió pidiendo ayuda. Petyr sabía que le necesitarían y mantuvo a sus hombres en la frontera con el Norte.
Los soldados del Valle aplastan, literalmente, a los hombres de Ramsey, que termina encerrándose en Invernalia. En realidad su cara es de no poder admitir lo que está viendo delante de sus ojos. No le sirve de mucho, pues Wun Wun, Jon y Tormund (que mata a Smalljon arrancándole de un mordisco la garganta, por cierto) consiguen entrar en Invernalia tras él. Lord Bolton mata al gigante, pero de nada le sirve: Jon le alcanza y se pasa un rato pegándole puñetazos en la cara. Aunque no le mata, porque la muerte de Ramsey tiene un nombre y no es el suyo.
Exacto, ese nombre es el de Sansa Stark. Mientras los pendones con la imagen del lobo empiezan de nuevo a ondear en el castillo y el cuerpo de Rickon es enterrado en la cripta (junto a su padre), Sansa visita por última vez a su esposo. La joven siente un odio infinito contra él, y lo demuestra soltando a sus propios perros, que llevan días sin comer. La lealtad de los animales por su dueño tiene un límite, y terminan devorando a Ramsey mientras Sansa se aleja de escena cumplida su venganza. Con la muerte de Ramsey, por cierto, parece que se acaba el apellido Bolton en la serie.
Que yo recuerde no es la primera vez que una batalla así se gana gracias a un invitado inesperado: en la de Aguasnegras los Tyrell aparecen en ayuda de los Lannister contra Stannis Baratheon, y en la de Castillo Negro es Stannis el que socorre a la Guardia de la Noche contra el ataque de los Salvajes. Por ejemplo. Falta saber qué querrá Meñique a cambio del auxilio del Valle, y cómo se tomará Jon las jugadas bajo manga de Sansa. Yo solo pido que los únicos que hayan sobrevivido del ejército de Jon sean los hombres de Lyanna Mormont. Mirad, ojalá sí.
Última actualización: 28/03/2017
me pueden explicar si en el momento en el que jon es pisoteado y casi asfixiado, los salvajes habian decidido abandonarle, ya que creo haber escuchado las palabras “al demonio, me voy a casa” de boca de uno de los salvajes