Os dejamos con la primera incursión dentro de las mentes más oscuras y perversas que nos ha dejado el mundo del cine. En este Especial Psicópatas de Cine, primer despiece, tendremos a cinco hitos de lo macabro, iconos del terror que se han convertido en imprescindibles en al alfombra roja de la historia. Os dejamos con ellos, si os atrevéis…
Norman Bates
Norman Bates es sin duda uno de los psicópatas más clásicos, el verdadero pistoletazo a la figura del serial killer que atrapa al espectador. Basado en uno de los asesinos reales más brutales de todos los tiempos, Ed Gein, y llevado a la gran pantalla por un absoluto maestro tras las cámaras, el genio entre genios Alfred Hitchcock. Interpretado por Anthony Perkins, Norman Bates es el propietario de un hotel alejado del mundanal ruido con el nombre de Hotel Bates. Marion Crane se hospeda allí y comienza una relación de amistad con Norman, un aparentemente tímido joven, para luego convertirse en una auténtica pesadilla que termina con la muerte de Marion en una de las escenas más recordadas de la historia del celuloide, con el apuñalamiento en la ducha a manos de Norman ataviado con el traje de su madre.
La madre de Norman Bates mantuvo a este con una férrea disciplina basada en el maltrato y en el odio a las mujeres, sintiendo pese a ello una sobre protección necesaria por parte de ella. Esa obsesión hace que Bates conserve en una silla el cadáver de su madre y crea escuchar sus consejos a través de su perversa mente, incitándole a cometer los asesinatos. Un icono del cine del terror.
Hannibal Lecter
Hannibal “el caníbal”, uno de los psicópatas más célebres del cine y de la literatura, creado por la mente de Thomas Harris. Un auténtico gentleman, con un coeficiente intelectual muy por encima de la media, pero sobre todo con un exquisito gusto por la cocina y las recetas, pero siempre que contengan entre sus ingredientes un poco de carne humana. Sobre todo recordado por la película El Silencio de los Corderos, donde sus conversaciones con la agente Starling (Jodie Foster), y su “quid pro quo”, nos muestran las dos vertientes de la mente de este monstruo, su lado amable y su lado más manipulador y malvado, con una capacidad para la predicción y el acierto en las conclusiones de un auténtico genio.
Su escena escapando de la policía tras matar a los dos policías que le custodiaban, ayudándose de la cara de uno de ellos, es simplemente colosal. Sus platos más celebres el hígado humano acompañado de habas, las brochetas de mejillas, el corazón humano, pero sobre todo su menú estrella fue cocinar el cerebro de Ray Liotta a la plancha, manteniendo a éste con vida.
John Doe
Sin duda uno de los más crueles psicópatas. Un hombre sin escrúpulos, sin piedad, sin rastro de resentimiento, implacable y sin miedo a nada, sólo preocupado en causar la muerte y el dolor. Magistralmente interpretado por Kevin Spacey en Seven, volviendo absolutamente locos a la pareja de investigadores formada por Brad Pitt Y Morgan Freeman. Su obsesión los siete pecados capitales, y basándose en ellos, busca perpetrar una serie de crímenes que sirvan como lección a una humanidad perdida.
La Gula torturando a un obeso a comer hasta morir reventado internamente, la Avaricia arrancando un trozo de carne a un abogado corrupto hasta desangrarse, la Pereza torturando a un hombre atado a una cama cortándole la lengua pero sin matarlo por completo, la Lujuria usando un macabro juego sexual entre un hombre con un cinturón y una cuchilla y una prostituta que ve como le son destrozados con dicho instrumento sus órganos internos, la Soberbia cortándole la cara a una mujer que vive de su rostro, la Envidia cortando la cabeza a la mujer de uno de los policías y la Venganza que el propio policía perpetra encañonando y disparando a John Doe, culminando así su obra.
Patrick Bateman
27 años de edad, un hombre de éxito, un físico imponente, amante de la buena música y todo un detallista. A primera vista Bateman es el hombre perfecto, el sueño de toda fémina que se precie, en su interior es uno de los psicópatas más oscuros y sanguinarios de la historia del cine. Enfrascado en el submundo de su propio ego, en la banalidad de la locura material, Patrick Bateman no duda en matar a hachazos a su mejor amigo para conseguir sus propósitos laborales tras una guerra de tarjetas de presentación con la música de Génesis de fondo, para luego darse una buena ducha con decenas de productos faciales y corporales junto a mascarillas que le den el aspecto perfecto que siempre busca.
Todo ello para llevar a prostitutas a su casa a las cuales veja sexualmente hasta el máximo extremo mientras disfruta viéndose a si mismo a través de los espejos. Christian Bale hizo célebre a este sádico personaje mucho antes que Christopher Nolan lo redecescubriera para el gran público con la saga de El Caballero Oscuro.
Puzzle – Jigsaw
Puzzle, cuyo nombre real es el de John Kramer, es uno de los psicópatas modernos, pero posiblemente uno de los más retorcidos y sanguinarios. Enfermo de cáncer, empezará una cruzada contra todos aquellos que no saben valorar su vida, dándoles la oportunidad de morir o jugar a una serie de pruebas ideadas por él, absolutamente macabras y sangrientas, prácticamente imposibles de resolver sin perder o retorcer alguna parte de tu cuerpo. Entre sus obras cumbre nos quedamos con tres:
La máscara para osos de la muerte: una pesada máscara de metal que se cierra en tu cabeza bajo un temporizador de un minuto, si en ese tiempo no encuentras la llave para abrirla la máscara se cerrará del todo, atravesando tu cráneo con una serie de clavos que lo dejarán hecho trizas.
Trampa del ángel: estarás colgado en el aire, como si de un ángel se tratara, agarrado por diversas cadenas y con un mecanismo de metal en tu caja torácica, frente a ti un recipiente lleno de ácido con una llave en el fondo. Tú única opción atrapar la llave antes de un minuto, si no lo haces el mecanismo en tu pecho se abrirá y te dejará hecho trizas.
Trampa del potro: Todo tu cuerpo estará sujetado en una serie de engranajes metálicos que se moverán retorciéndote cada una de las partes de tu cuerpo, hasta sacarte fuera todos y cada uno de tus huesos y órganos. Tú salvación no dependerá de ti, sino que una segunda persona será la única capaz de parar el mecanismo si así lo cree conveniente para su propio interés.
Última actualización: 17/07/2013