Tras unas semanas de parón, TVE ha decidido continuar con los nuevos capítulos de la segunda temporada de El Ministerio del Tiempo. Con una audiencia de 1.911.000 espectadores y un share del 9,9% , podemos confirmar que el descanso no le ha sentado nada bien a esta ficción protagonizada por Rodolfo Sancho y Aura Garrido, entre otros. A penas restan cuatro capítulos más y todavía está en el aire si habrá o no una tercera temporada, aunque los datos registrados no auguran nada bueno… ¿Primará la calidad o la audiencia?
En este capítulo diecisiete (noveno de la segunda temporada) de El Ministerio del tiempo, titulado “Óleo sobre tiempo”, Velázquez recibe un aviso de que una de sus obras que se quemó en el incendio del Alcázar de Madrid ha salido a subasta, algo imposible porque el cuadro fue devorado por las llamas. El propio Velázquez e Irene viajarán hasta el siglo XVIII para esclarecer lo sucedido pero requerirán de la ayuda de la patrulla liderada por Amelia para poder salir airosos. Si quieres saber al detalle lo sucedido, sigue leyendo pero ¡¡alerta spoiler!!
Al rescate de las obras de Velázquez
Gracias a las nuevas tecnologías del siglo XXI, Velázquez recibe una alerta en su smartphone que le avisa de que una de sus obras va a salir a subasta. No sería nada del otro mundo si no fuera porque ese cuadro se quemó en el incendio del Alcázar de Madrid en el año 1734. Preocupado, Velázquez le comunica la noticia a Salvador para que ponga los medios necesarios para averiguar qué está pasando.
Salvador admite que algo raro sucede y eso podría cambiar el transcurso de la Historia, sin embargo, no tiene ninguna patrulla disponible para enviarles. Velázquez, cansado de que sólo cuenten con él para hacer retratos y no confíen en su valía, ruega que sea él quien viaje. Aunque Salvador se niega, finalmente acaba aceptando bajo la condición de que sea Irene su compañera de patrulla y obedezca en todo momento sus órdenes.
Entusiasmado porque por fin va a participar en una misión, Velázquez se prepara a conciencia para hacerse pasar por el marido de Irene, un matrimonio bien avenido que posee algunas obras de Velázquez y que quieren donarlas al rey Felipe V, una excusa para poder acceder al palacio y comprobar si las obras que allí se encuentran expuestas son las originales o una copia. Aspecto que Velázquez logra descubrir en un solo vistazo. Pero, ¿quién está robando sus cuadros?
Tras ganarse el favor de la reina y presentar sus respetos y el cuadro al rey Felipe V –el pobre se encuentra en su lecho totalmente ido- el falso matrimonio consigue alojarse en una de las habitaciones. Al llegar la noche, con la intención de descubrir a los ladrones, la pareja planea salir a hurtadillas, pero un gas arrojado por los asaltantes les deja sumidos en un profundo sueño que les impide ver cómo Lola Mendieta y los hombres de Darrow son los responsables de los robos.
Amor y traición
Mientras tanto, Alonso, que disfruta de su fin de semana libre, no puede quitarse de la cabeza a Elena, la abogada que conoció cuando intercedió por ella durante un desahucio y que guarda un parecido sorprendente con su mujer Blanca. A pesar de que ahora cuenta de nuevo con el apoyo de Julián, los consejos de su amigo no le resultan de gran ayuda. Sin esperarlo, Alonso recibe una llamada de Elena, quien le pide verle porque tiene que comentarle un asunto.
Un nervioso Alonso recibe en su casa a Elena, la abogada ha acudido para darle las gracias por haberse enfrentado a la policía por ella sin conocerla de nada. Sabe que algo raro esconde cuando le soltaron tan pronto, pero no quiere saber más sobre ese asunto y se marcha no sin antes decirle a Alonso que, cuando él lo desee, pueden volver a verse, deseo que se ve cumplido cuando la mujer vuelve a la casa y se lanza a los brazos de Alonso que, por fin, recupera a Blanca aunque sea gracias a Elena.
Por su parte, Amelia aprovecha los días libres para permanecer en su casa con sus padres. Es el santo de su madre y lo celebran con una abundante cena. La velada no se desarrolla del todo mal pero Amelia vive inquieta por si Enriqueta, la criada, decide hablar más de la cuenta después de haberle visto llevando unos pantalones, un prenda de vestir que no era habitual en las mujeres de su época.
Para darle las gracias por no contar su secreto, Amelia obsequia a su criada con un precioso colgante. Sin embargo, al día siguiente, Amelia descubre a Enriqueta robando los cubiertos de plata de la familia. Sin pensarlo dos veces, la joven decide despedir a la criada, a pesar de la amenaza de contar a su familia que viste con pantalones. Desafiando a Amelia, Enriqueta se marcha de la casa, aunque tiene un plan porque parece que no le va a quitar el ojo de encima. ¿Descubrirá la doble vida de Amelia?
La patrulla viaja para ayudar a Velázquez
Viendo que solos no son capaces de resolver el enigma, Salvador pide a Amelia, Alonso y Julián que viajen hasta el siglo XVIII para ayudar a Velázquez e Irene. Fingiendo ser hija del matrimonio, Amelia se presenta en el palacio con Alonso, su esposo, y Julián, un médico amigo de la familia especialista en tratar dolencias como la que tiene el rey. Bajo esta premisa, Julián se gana el favor de la reina e incluso logra controlar las locuras espontáneas del conocido como “rey rana”.
Preparados con máscaras para no ser gaseados, Irene organiza un dispositivo para pillar a los ladrones con las manos en la masa. Llegada la noche, con cada uno en su posición y Velázquez creyendo ser útil controlando los walkies, consiguen descubrir a los asaltantes llevándose los últimos cuadros originales que todavía quedan en el palacio, todo ello justo el día antes del incendio.
Sin mucho esfuerzo, Alonso y Julián logran detener a uno de los ladrones para interrogarles y averiguar quién está bajo el mando del operativo. El hombre no atiende a razonamientos y se niega desvelar ninguna información y se dispara muriendo en el acto. Al escuchar el disparo, Lola y el resto del grupo regresan sin coger el resto de cuadros, momento que es aprovechado por Amelia y su equipo para seguirles y encontrar el resto de obras robadas -que permanecerán expuestas en el Ministerio-, aunque sin poder detener al resto de ladrones.
La venganza de Lola Mendieta y el final de Darrow
Después de haber salvado las obras de Velázquez, Lola Mendieta regresa al Ministerio dispuesta a llegar a un acuerdo con Salvador. Ha descubierto que los viajes en el tiempo que realizan con el método de Darrow son perjudiciales para la salud por las altas dosis de radiación a la que son expuestos en cada trayecto. Tanto es el peligro que Walcott, uno de los hombres de Darrow, ha fallecido por culpa de un cáncer desarrollado por las radiaciones.
Tras ser testigo de la falsedad de Darrow, que asegura que todo cumple la normativa y que sus trabajadores no corren peligro cuando sabe que para nada es así que Walcott ha muerto por su culpa, Lola decide vengarse y asesinar a Darrow ante la atenta mirada de Salvador, que comprueba cómo Lola, con un tiro certero, acaba con la vida de su enemigo en el acto. ¿Qué sucederá ahora con la mafia creada por Darrow? ¿Sobrevivirá Lola Mendieta?
Última actualización: 27/04/2016