La serie Cómo defender a un asesino no puede estar más interesante. Bueno, sí que puede, siempre puede. Tenemos en danza una muerta, una casi-muerta y un señor sospechoso que sale en una foto de otra muerta y que ahora está muy interesado en Michaella. Tienes el recap del episodio anterior aquí. ¿Qué pasará? ¿Qué misterio habrá? ¡Alerta spoiler!
Sex club
El capítulo de esta semana tiene una temática clara: sexo. Pecado, lujuria, en toda su extensión. Sobre todo por el caso que ocupa esta vez a Annalise y su equipo. Tienen que defender a una mujer que participa en fiestas sexuales (muy bien apañadas, con emparejamiento por tarjetas que te cuelgas en el cuello y tienes que buscar otra igual) a la que se le muere un señor en pleno fuegote.
Con tal de investigar, Connor y Michaella van a uno de esos encuentros, donde tienen cierto contacto con una pareja, Ajay (Jeremy Batiste) y Alicia (Donnabella Mortel). Connor va de buen chico, pero Michaella por momentos se ve tentada por Alicia. Parece que la relación con su novio y ex prometido tenía ciertas lagunas. Todo se corta cuando descubren que Alicia cambió su tarjeta con la defendida aquella noche.
Es decir, Tanya (Sherri Saum), sí que participó en la muerte por infarto del señor, sí que quería estar con él. Pero como nos descubre Annalise, todo estaba articulado por la mujer de este, que sabiendo que tomaba viagra urdió un plan que, junto con otra sustancia, terminaron con su vida. En plena fiesta con la otra. Aunque libre, Tanya ataca a Annalise por su frialdad a la hora de defenderla, en vez de darle las gracias.
“¿Cómo duermes por noche?” A lo que Annalise responde: “Sola. En unas sábanas muy suaves. Y me gustan las botellas de vozka caro”. La frase de la noche. Esto tiene mucho más sentido cuanto más sigas leyendo.
Y muy bien nuestra protagonista: en la lista de invitados a esas fiestas encuentra a la hija del inspector de policía. A cambio de su silencio, le pide que vuelva a contratar en el cuerpo a Nate. Esta mujer está en todo.
Ardor
Pero cada uno del Keating 5 tiene su momento de gloria en este episodio. Por un lado tenemos a los Coliver, que pasado el tiempo de seguridad necesario por la medicación del VIH, se lanzan a la cama. Connor ahora es buen chico y le cuenta a su novio que fue a una sex party, pero que no hizo nada, y fue por él. Parece que Oliver está consiguiendo cambiarle. Esto por algún lado tiene que fastidiarse.
Laurel sigue tentando a Frank, intentando conocerle. Incluso emborracha a Bonnie para que le cuente algo más, pero ella tiene un pacto de silencio con él y ninguno dirá nada del otro. Frank se abre por momentos a la estudiante, y Laurel llega a descubrir que hay un pasado oscuro en su amado, aunque no sabe cuál es. Y, me parece a mí, que mejor que no lo sepa.
Incluso Asher tiene sus escarceos con Bonnie. Sin embargo, está pensando en otra chica, Tiffany, una rubia que se hace selfies en toda su rubiedad. Bonnie se termina enterando, le pilla con las manos en la masa y cree que es su nueva novia (y Asher lo admite, ¿se lo inventa?); algo ocurre. Porque Asher va directo a su padre a pedirle ayuda (su relación es nefasta). Y la ayuda concierte a la rubia. ¿Teme Asher, acaso, que Bonnie pueda hacerle algo?
Internet ha hablado: ¿Acaso Asher ha hecho algo malo con/a esa tal Tiffany? ¿Algo tan malo que incluso decide contarle a Bonnie que es su nuevo interés a decir la verdad? ¿Qué será tan gordo como para pedir ayuda a su todopoderoso padre?
Levi
Wes es el único que no tiene fuegote pero, sin duda, tiene una gran revelación. Connor enseña al grupo la nueva captura de Michaella, el misterioso Levi (aka EGGS 911), a quien Wes recuerda de la foto de Rebecca. En un encontronazo, descubrimos que se trata del hermano adoptivo de la muchacha y que piensa que está muerta. Wes ata cabos y parece que ahora también lo piensa.
Por parte de Michaella, primero quería ir de chica difícil no liándose con Levi a la primera de cambio, aunque luego vemos cómo cambia bastante de idea. Levi, que le promete a Wes alejarse de ella (porque se fijó en Michaella para sacarle información sobre el paradero de Rebecca), se pasa su palabra por el forro y entra al lío.
La propia Annalise se ve entre los emails de Eve (que recuerda lo suave de sus sábanas) y Nate, al que va –al final del capítulo- a perdir disculpas (y a ver si hay suerte y reconciliación). Nate le cierra la puerta en las narices, y es entonces cuando vemos dentro de su casa a Wes. Obviamente, ya no confía más en Annalise.
Traidor
Annalise se dedica a grabarse ella misma en una grabadora, donde explica cuáles serán sus siguientes pasos y apunta las órdenes a llevar a cabo por Frank y Bonnie. Una noche, borracha como una cuba, escucha un ruido en su casa.
Botella en mano, baja a descubrir que se trata de un ratón (y llama a Wes para que se ocupe de él). Pero después vemos como aquel ruido lo hizo Asher, quien entrega a Sinclair la grabadora, que luego aparece por el suelo como si nada. ¿Con qué está chantajeando la ayudante del fiscal al joven? ¿Algo de Bonnie? ¿Algo de la rubia? ¿Esto lo sabemos ya? No me acuerdo.
¿Y el caso de los hermanos?
Annalise defiende a los hermanos. Pero no lo parece: no solo piensa que son culpables, sino que además trata de averiguar su móvil, el porqué del asesinato. No tarda mucho en ayudarle una portada en un medio de comunicación. Resulta que los hermanos están liados. ¡AJÁ! No son hermanos hermanos, pero parece suficiente móvil como para matar a sus padres y quedarse la fortuna.
Ellos dicen que no, que fue un beso inocente de reconforte ante su pérdida. Cosa que ni nos creemos nosotros, ni ellos, ni mucho menos Annalise. Gracias a Frank y sus contactos oscuros nos enteramos de que la foto la hizo la del servicio doméstico de la mansión, Sandra Guthrie (Bonita Friedericy), que piensa que son culpables de todo y más. ¿Qué hará ahora Annalise? ¿Seguirá Asher filtrando todo esto a Sinclair? ¿Será Sandra la asesina?
¿Y la noche del disparo?
En este capítulo, descubrimos más cosas de la fatídica noche en la que disparan a Annalisee (y algún alma buena se encarga de matar a Sinclair), a siete semanas vista. Mientras la mujer se desangraba, vemos como la llama Nate (ya como policía), aunque Annalise no logra alcanzar el teléfono.
Más tarde vemos como, en plena huida del Team Murder (que es el Keating 5 menos Asher), se encuentran con Nate, quién les ordena que suban inmediatamente al coche. ¿Qué hace allí Nate? ¿Quién dispara a Annalise si no es él? Lo borramos de nuestro esquema. Ahora mismo en mi TOP 3 acaba de entrar con fuerza Levi. ¿Qué pensáis?
Última actualización: 09/10/2015