Cómo defender a un asesino se guardaba un as bajo la manga esta temporada con una sorpresa especial que transciende incluso de su trama. Una sorpresa que en este episodio se deja ver y que puede revolucionarlo todo. Dirige Stephen Cragg (Mercy Street, Urgencias). El recap del episodio anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Never forget
La figura de Isaac en la serie alcanzó su cota más alta la semana pasada cuando se anunciaba que estaba siendo investigado por la muerte de su hija Stella. Al terminar aquel episodio, ya le veíamos drogado perdido en el sofá de su casa, donde precisamente trata a sus pacientes en sus casos de adicción.
Si escribía entonces cómo la serie había dejado de lado esta temporada los flashbacks, este capítulo los recupera para contarnos primero cómo Isaac se hace con droga en un foodtruck en plena calle, y en otro cómo murió Stella, que encontró drogas que se padre había escondido y con ellas murió (no sabe si por accidente o a consciencia).
Roa no tarda en confesarle a Keating que ha recaído, después de 20 años dice. Ella se ofrece a ayudar y acompañarle a donde sea con tal de que no vuelva a pasar. ¿Pero si hace 20 años que no se drogaba, lo de su hija…? Pues porque le miente. No hacía 20 años que no se drogaba, ni mucho menos. Y la confianza que vemos que nace entre ellos: desayunos, confesiones y hasta un beso inconcluso, se pierden.
Y nos enteramos gracias a Bonnie, que tiene que hacer como que está interesada en salir de marcha con el encargado del caso en la oficina del fiscal con tal de acceder a los archivos y pruebas. La verdad es que Bonnie se la juega mucho, más incluso cuando el señor se da cuenta de que sigue del lado de Annalise y tiene que ir directa a Denver a chantajearle para que deje en paz a Isaac. Funciona, pero nos queda una relación del psiquiatra con Keating rota a gritos, y una Bonnie muy asustada arma en mano por su salón.
Christopher
Por su parte, Frank, esta semana, se la pasa investigando a la madre de Laurel. Que conociese a Wes y les fotografiasen juntos fue todo un SHOOK, así que trata de hacer lo posible para descubrir qué hay detrás de ello. Incluso pide ayuda a Oliver para hackear su teléfono, y aunque promete a Laurel que no hará nada absurdo que pueda interponerse entre ella y su hijo, sigue con ello.
Al menos, al final, Laurel por fin se reencuentra con su hijo, al que pone de nombre Christopher. Aunque antes Frank descubre que su madre ha llamado todos los días de la ultima semana a su padre. Todo apunta a que trabajan juntos, sin embargo era para convencerle de que les dejaran solos, y lo consigue. A Laurel se le hace corto, claro, y Frank al final del episodio decide directamente pedirle explicaciones a la madre enseñándole su foto con Wes.
Me ha parecido muy, demasiado fácil que la señora madre nos explicase así de primeras el motivo de las llamadas a Jorge Castillo sin preguntar ni nada. Que parezca un poco más inocente solo nos parece que es un poco más culpable. ¿Tiene sentido? No quedará mucho para averiguarlo.
Crossover come to me
Mientras Asher se pasa el episodio cocinando, el resto del equipo trata de encaminar el caso del padre de Nate, que será decisivo en la demanda colectiva que tiene Annalise entre manos. Connor, que lleva en ello desde el principio, quiere ser el que dirija al resto (que de algún modo han acabado de nuevo trabajando para Keating), sin embargo Michaela no está de acuerdo con su enfoque; da igual, porque no da resultado.
La historia del padre de Nate es un drama de robos, confinamiento y un muerto que él nos asegura que golpeó primero. El caso recoge interés porque termina en el Tribunal Supremo del Estado, lo que se traduce en un escrito que tiene que convencer a los jueces y anula la gran baza de Annalise: lo bien que se maneja ante el estrado. Y claro, pierde, y aunque Nate ha ganado que se vuelve a hablar con su padre, ella se dedica a guardar toda la documentación que manejaba porque su demanda colectiva está acabada.
Aunque a Michaela se le ocurre que alguien puede ayudar a Keating y corre a su apartamento a contárselo. Pensaba yo que sería Tegan, la socia de C&G, pero no: es Olivia Pope (Kerry Washington), protagonista de la también serie de Shondaland Scandal, dando así forma al esperado crossover entre ambas. Vemos a Annalise entrando en una clase donde la ponente invitada es Olivia, que escribe en la pizarra el título de su clase: “Cómo sobrevivir a un escándalo”. Espero que le pague a Keating los royalties.
Ah, por cierto, Connor decide que vuelve a estudiar derecho porque ha visto que le gusta. Ahora sí que sí. En serio, de verdad. Y que se casa con Oliver, ahora sí que sí, en serio, de verdad, lo que les pone en peligro automáticamente de cara al final de temporada. Malpensados que somos nosotros.
Última actualización: 16/05/2020