American Horror Story: Hotel Capítulo 6 Análisis: “Room 33”

Propósitos

Donovan regresa al hotel Cortez acompañado por Ramona Royale, la que en su día fue pareja de la Condesa vuelve para poner en marcha su venganza y asesinar a los niños que con tanto recelo protege la Condesa. Sin embargo, cuando llega a lugar donde deberían estar los pequeños, no los encuentran. Iris no entiende lo sucedido y se ve obligada a encontrarlos para seguir la misión de Ramona. Por su parte, Royale le pide las llaves de la habitación 33, ¿qué pretende encontrar en ese lugar?

Mientras tanto, las dos amigas rubias que vimos en el primer capítulo reaparecen paseándose por el hotel hasta que se topan con Donovan y, gracias a él, confirmamos una teoría que ya sospechábamos: todo el que muere en el hotel queda atrapado en un bucle infinito haciendo lo mismo una y otra vez hasta que encuentra un propósito por el que continuar.

Haciendo caso a las indicaciones de Donovan, las dos amigas seducen a uno de los nuevos huéspedes del hotel. Después de mantener relacione sexuales con el joven, las muchachas lo matan sin compasión alguna. Alex les descubre y les explica que no es necesario asesinar, que pueden cumplir su propósito volviendo loco a John. Dicho y hecho, las chicas se acuestan con él hasta que la sangre comienza a inundarlo todo, sacando de sus casillas a Lowe, que no comprenden lo que sucede y sale corriendo.

Habitación 33

Nos situamos en el pasado, en el año 1920 donde la Condesa acude a ver a un médico porque está embarazada. Allí nace un bebé del que hasta ahora desconocíamos su existencia. Si que sabíamos que la Condesa trata con especial cuidado a los niños que ha ido raptando pero por su sangre, sin embargo, en la habitación número 33 (la que quería visitar Ramona) esconde un gran secreto que por fin comparte con todos nosotros: un bebé llamado Bartholomew que es su hijo.

Mientras tanto, ya en el presente, aunque antes de encontrarse con las dos amigas rubias, Lowe despierta en medio de la noche alertado por la voz de su hijo Holden, que le pide que le siga y le conduce hasta el sótano donde se encuentran los sarcófagos. Al acercarse descubre a su mujer metida en uno de ellos y se desmaya automáticamente. Desesperada, Alex pide ayuda a Liz Tylor para evitar que John descubra la verdad.

Decidida a ocultar su nueva vida, Alex le hace creer que ha acudido hasta el hotel porque él le llamó porque estaba teniendo visiones y le explica que sólo ha sido un brote psicótico. Sin embargo, él está convencido de que fue real y le pide que le acompañe hasta el sótano para comprobarlo pero, como era de esperar, al bajar a la piscina está vacía, los sarcófagos han sido destruidos.

Cansado de las continuas paranoias que sufre y tras el citado encontronazo con las dos amigas rubias, Lowe decide marcharse, pero en el momento de hacer la maleta, un intruso se cuela dentro sin que el detective se percate de ello. Al llegar a casa, John descubre que alguien ha revuelto su maleta, inspeccionando la casa parece ver un monstruo y dispara asustando a su hija, que llama a la policía. Alertada por las autoridades, Alex se presenta en el domicilio donde encuentra a esa criatura, al bebé de la Condesa.

Alex consigue ayudar al pequeño y llevarlo de nuevo hasta el hotel, donde lo cura después de la herida provocada por el disparo. Cuando la Condesa entra en la habitación 33, se encuentra con Alex acunando a su pequeño y le agradece que le haya salvado la vida después de que se escapara del hotel. En un último plano descubrimos una sorpresa más que nos explica el motivo por el que John se asustó tanto al verlo: el bebé está deforme.