Sinopsis
La suerte parece haber dado la espalda a Niko Fischer (Tom Schilling), soñador treintañero, antihéroe sin solución. La novia se ha cansado de sus remoloneos, el padre lo ningunea y el psicólogo acaba de declararle emocionalmente inestable. Ni siquiera puede conseguir, pese a los repetidos intentos, una mísera taza de café con la que sustituir ese alcohol que antes ahogaba sus miedos.
Tal vez la esperanza de hallar, azarosamente, su sitio en el mundo lo empuja al vagabundeo por un Berlín en blanco y negro a ritmo de jazz. Jamás vivirá Niko unas veinticuatro horas tan ajetreadas, de bar en bar, de encuentro en encuentro, a cada cual más pintoresco.
Oh Boy es el primer largometraje de Jan Ole Gerster. Una de esas obras agradecidas a sus influencias (Jean-Luc Godard, Woody Allen, Martin Scorsese, Jim Jarmusch), pero con la huella dactilar de un autor a seguir en el futuro.