Travis Night y Christina Hodson convierten la saga ‘Transformers‘ en una saga ochentera. La mejor película de una saga que no echa de menos a Michael Bay.
BUMBLEBEE de Travis Knight
Después de cinco entregas, todas ellas lideradas por Michael Bay, la saga ‘Transformers’ parecía que lo había dado ya todo, especialmente después de los más que discretos datos de ‘Transformers: El último caballero’ que, dicho sea de paso, era la entrega más floja de una saga, precisamente, no muy brillante. Sin embargo, todo es posible, ejemplo de ello es ‘Bumblebee’, precuela de la franquicia y, sin duda, la mejor película de una saga que apunta maneras para renacer por todo lo alto.
En Cybertron, los Autobots liderados por Optimus Prime están a punto de perder la guerra contra sus enemigos, los Decepticons. Por ello, los Autobots se preparan para abandonar su planeta y buscar refugio en otro. Para ello, Optimus Prime envía al joven B-127 a la Tierra, para establecer una base de operaciones en la que los Autobots puedan reagruparse. Su llegada a la Tierra será muy accidentada, al caer en la trampa de en un Decepticon. Con su voz arrancada y sin apenas aliento, B-127 se desmaya. Poco después, Charlie Watson, una adolescente, encuentra a B-127, aunque está convertido en un Volkswagen Beetle del 67. Prono, la joven descubrirá que se trata de un Autobot y lo llamará Bumblebee. Desde ese momento, Charlie ayudará a Bumblebee a evitar que los Decepticons invadan la Tierra.
Una más que grata sorpresa de la mano del director de ‘Kubo y las dos cuerdas mágicas‘
Sin duda, ‘Bumblebee’ sorprende ofreciendo una propuesta ochentera y que evoca a la nostalgia de clásicos como ‘E.T., el extraterrestre’ o ‘Los Goonies’. Es más, podría decirse que se trata de una versión palomitera y épica de ‘Super 8’ de J.J. Abrams. Con referencias como las del cine de Spielberg de los años 80, la guionista Christina Hodson firma una sólida propuesta que se aleja del concepto de las propuestas de Bay, apostando por una entrañable historia de amistad, la de la protagonista y el Autobot.
Sí, propuestas semejantes fallaron en recuperar la esencia de los 80, pero Hodson acierta al crear una auténtica caja de música de la época, en la que las canciones de The Smiths, Rick Astley, Simple Minds o Tears for Fears ejercen de voz del Autobot. La guionista sabe sacarle punto a Bumblebee, un personaje entrañable al que es imposible no querer. A ello hay que añadirle que tiene muy claro la historia que quiere contar, condensándose en una trama muy clara y haciendo que las escenas de acción formen parte de la trama y no sean un mero espectáculo visual para el deleite de su director.
La mejor película de la saga ‘Transformers‘
En este revival nostálgico se nota la mano de Travis Knight, fundador del estudio de animación stop-motion Laika y director de la aclamada ‘Kubo y las dos cuerdas mágicas’. El director sabe qué quiere contar y lleva el guion de Hodson por buen camino, sabiendo captar la esencia nostálgica de cada escena. A ello hay que sumarle dos protagonistas carismáticos. Quizás Bumblebee sea achuchable, pero Hailee Steinfeld vuelve a demostrar por qué seguirá dando mucha guerra en los próximos años. Aplauso también para los secundarios, que le añaden el toque humorístico a la película, con Jorge Lendeborg Jr. y Pamela Adlon.
Salvando las distancias, ‘Bumblebee’ podría ser la respuesta palomitera y adolescente a la animada ‘El gigante de hierro’. Gracias a una trama concreta, un malo malísimo canónico del cine de los 80 (John Cena está más que acertado) y una historia que, aunque no sea innovadora, sabe llevarse, la película se convierte en la mejor de la franquicia, que demuestra que ha renacido por todo lo alto y que puede dar mucha guerra si sigue por este camino que han trazado Knight y Hodson. Cine comercial redondo, de calidad, de aquel que deja un buen sabor de boca tras haberse visto y al que merece la pena aupar.