Sin comerlo ni beberlo ya tenemos aquí la cuarta temporada de The Walking Dead. Con los primeros episodios batiendo absolutamente todos los récords de audiencia en los Estados Unidos y para la FOX, la serie de la AMC parece disfrutar de un presente y futuro asegurados en la parrilla televisiva. Sus ingredientes, zombies, unos marcados y carismáticos protagonistas, la imprevisibilidad de los acontecimientos, una producción de cine y muertes a mansalva, se verán potenciados en esta cuarta temporada.
Destripamos, analizamos y puntuamos los cuatro primeros capítulos vistos hasta ahora en esta sesión, con sorpresas pero sobre todo con muchos caminantes. A aquellos que aún no hayáis visto los diferentes episodios os aconsejamos que los veáis primero y luego volváis a este repaso por el corazón de The Walking Dead, porque contaremos detalles claves del devenir de éstos que tenéis que descubrir primero por vosotros mismos.
4×01 – 30 días sin incidentes
Comenzamos la cuarta temporada con un capítulo en ciertos aspectos un poco extraño. El mayor impacto en el primero de lo episodios que nos acompañarán en esta nueva sesión de The Walking Dead, es el inmediato cambio en los personajes y su entorno. Pasamos del caos más absoluto y de la intensidad más palpitante, a un ambiente tremendamente relajado, un hábitat amable que ha transformado a los protagonistas de la serie. Un marcador indica los días que van pasando sin incidentes, habiendo alcanzado ya el primer mes.
Rick Grimes (Andrew Lincoln) ejerce ahora las labores de granjero, con un rebaño de cerdos a los que cuida con esmero. Su hijo Carl Grimes (Chandler Riggs) aparece mucho más calmado, sin nada de la furia con la que le dejamos en capítulos anteriores, haciendo amigos entre el grupo proveniente de Woodbury y acatando sin rechistar las ordenes de su padre. Michonne (Danai Gurira) parece la única que va por libre aún dentro del grupo, entrando y saliendo a lomos de un caballo, de la prisión en lo que parecen ser misione de búsqueda y captura del Gobernador (David Morrissey).
Los mencionados habitantes de Woodbury, se encargan ahora de aportar seguridad extra a las rejas que protegen la prisión de los caminantes (cuyo número es cada vez más elevado), eliminando a diario a varias decenas de éstos a base de armas cuerpo a cuerpo como punzones, cuchillos o barras de acero. Es aquí donde uno Tyreese (Chad Coleman), parece haber encontrado el amor con una de las supervivientes, Karen (Melissa Ponzio). A partir de aquí llega lo realmente interesante, cuando Rick sale momentáneamente de la prisión en búsqueda de alimentos encontrándose con una misteriosa mujer. Ésta le convence para que le acompañe a su campamento para conocer a su marido, que finalmente será ya un zombi aunque ella no lo considere así. La misteriosa mujer acabará con su propia vida clavándose un cristal en el estomago dejando conmocionado a Rick.
Por otro lado, Michonne, Daryl Dixon (Norman Reedus) y Bob Stookey (Lawrence Gilliard Jr.), visitarán un viejo supermercado en busca de suministros. Aquí tendremos una secuencia espectacular, muestra del incremento de presupuesto en esta temporada, con un helicóptero rodeado de zombies en el techo del edificio que terminará derrumbándolo y causando un auténtico caos.
Para finalizar el episodio se nos deja con la miel en los labios. Carol Peletier (Melissa McBride), se dedica ahora a instruir a los pequeños de la prisión en el uso de las armas a espaldas de sus padres, uno de estos chicos se marcha de la reunión alegando estar enfermo. Al caer la noche veremos al chaval tremendamente débil vagando por los baños de la prisión, donde cae y muere poco después en la soledad de la oscuridad, convirtiéndose en un caminante que amenazará el orden establecido a partir del siguiente capítulo.
VEREDICTO
Buena entrada e introducción a la nueva temporada después del parón. Pero el cambio de la dirección en The Walking Dead, ahora a cargo de Scott M. Gimple en detrimento de Glen Mazzara quien abandonara la serie por problemas creativos con la AMC, nos deja un poco fríos. Los personajes en lo general se muestran de momento un poco más apagados que de costumbre, un tanto desangelados, y aunque los medios presupuestarios han crecido y con ello la espectacularidad del programa, con efectos de auténtico cine, no llegan a emocionar como sí lo consiguieran en la tercera temporada. Pese a todo aquí comienzan a germinar nuevos núcleos de interés dentro de la serie, y parece que algunos actores comenzarán a ganar peso dentro de la trama. Esto no ha hecho más que empezar.
VALORACIÓN FINAL: 7
4×02 – Infectados
Volvemos donde lo dejamos en el primer episodio, con el primer brote de fiebre asolando la prisión donde se refugian los supervivientes, aunque aquí no tardaremos en ver como comienza a hacerse tremendamente viral en un abrir y cerrar de ojos, cerrándose definitivamente aquel calendario que nos remitía a esos 30 días sin incidentes. Volvemos a la normalidad, sí, a la normalidad The Walking Dead, con los caminantes mostrando toda esa ferocidad que nos prometieron y ganando ese protagonismo que parecieron perder en la Tercera Temporada.
Lo peor de este episodio viene al principio del mismo, aunque no dure mucho tendremos que soportar esa infame y cursi relación entre Glenn (Steven Yeun) y Maggie Greene (Lauren Cohan), empalagosos a más no poder y usados por los creadores como carnaza para atraer al público más adolescente. Pero no os desaniméis, justo después el apocalipsis llegará a la cárcel, donde varios sectores de la misma aparecen repletos de muertos vivientes que comienzan a atacar y a morder a los refugiados de Woodbury. Rick, Daryl y los suyos correrán raudos a sofocar la rebelión zombie, siendo estos ya un número muy elevado. No sin pocos problemas conseguirán acabar con ellos, pero se sembrarán en un mar de dudas y preguntas para averiguar como ha podido ocurrir desde dentro del enclave, y que hacer con las personas que han sido mordidas por los caminantes.
Hershel Greene (Scott Wilson) haciendo uso de sus conocimientos sobre medicina y enfermedades, llegará a la conclusión de que se trata de una fiebre cuyos afectados se encaminan a una muerte prácticamente segura, ahogados en su propia sangre. Todo aquel que ha tenido algún contacto con la zona infectada corre serio peligro y muchos serán hacinados de forma preventiva para no contagiar al resto. Por si esto fuera poco, los caminantes han llegado a las verjas de la prisión en un número brutalmente elevado, y el grupo tendrá que hacer un gran esfuerzo para contener la valla de seguridad. Sasha (Sonequa Martin-Green) se dará cuenta de un extraño hecho, alguien parece estar alimentando a los zombies a base de ratas muertas.
Rick tomará una solución extrema, saldrá de la prisión acompañado de Daryl, montados en un vehículo donde transportarán los cerdos que estaba criando, usándolos como señuelos para alejar a los caminantes, su vida como granjero había tocado a su fin. Rick hablará con Carl y decidirá devolverse su pistola tras los hechos acontecidos. El final del capítulo nos volverá a dejar en un momento cumbre. Tyreese, cuya novia en el complejo ha enfermado con la gripe, decide ir a visitarla en la nocturnidad, para su sorpresa no se encuentra en su habitación, donde hay un gran reguero de sangre que le guía hacia el exterior, donde romperá a llorar al darse cuenta de que ella ha sido quemada y encontrando su cuerpo totalmente calcinado.
VEREDICTO
Intenso capítulo para estar en los primeros compases de la temporada. Grandes emociones y momentos de gran cariz dramático y dureza, como la muerte de un padre de familia delante de sus hijas pequeñas tras ser mordido por un zombi. Mucha acción, muchos zombies y un giro radical a la trama que nos presenta a todas luces el mayor peligro y la mayor novedad a la que se enfrentarán los supervivientes en esta cuarta temporada, una gripe letal.
VALORACIÓN FINAL: 8.5
4×03 – Cuarentena
En The Walking Dead la muerte, aunque se haya convertido en algo cotidiano, no es tomada a la ligera. Si un caminante consiguió atraparte todos lo aceptan, son cosas del destino en un apocalíptico presente, pero si es un superviviente el causante de esa muerte o asesinato, trae consecuencias, y es lo que comenzaremos a ver en este episodio. Tyreese, un personaje amable, conciliador y tranquilo durante el devenir de la tercera temporada y el comienzo de esta cuarta, aparecerá aquí como un auténtico demente sin control en busca de venganza por la muerte y cremación de su nuevo amor.
En el comienzo del episodio, Tyreese la emprenderá a golpes y empujones con Daryl y Rick bajo la atenta mirada de Carol. La consecuencia será una brutal paliza por parte del sheriff al trastornado Tyreese que le dejará el ojo totalmente cerrado e hinchado. No se acabarán aquí los problemas para este traumatizado personaje, ya que su hermana Sasha será otra de las que caigan tremendamente afectadas por la mortal gripe que asola la prisión, quedando recluida junto a los demás enfermos en la sala de aislamiento. La búsqueda de medicinas para intentar combatir esta plaga se tornará como fundamental, formándose un grupo con Daryl, Michonne, Bob y Tyreese (al que costará convencer pero que aceptará con tal de ayudar a su hermana) para alcanzar un centro veterinario a varios kilómetros para abastecerse de material médico.
Mientras tanto, Hershel desobedecerá las ordenes impuestas y saldrá por su cuenta a las afueras de la cárcel, en busca de algunas hierbas que le permitan usar la medicina natural para ganar tiempo hasta la llegada del grupo, tratando el mismo a los enfermos y poniendo en riesgo su vida. Rick se quedará en la prisión, buscando pruebas e investigando quien o quienes pudieron ser los culpables de la cremación de infectados. Tyreese busca venganza y no parará hasta consumarla, y de Rick dependerá atajar pronto el asunto para que la situación en la prisión no termine de írsele de las manos. Muy cerca ya de acabar este episodio viviremos una secuencia espectacular.
El grupo formado para la búsqueda de medicinas, en medio de su trayecto a bordo de un vehículo, escucharán por la radio una frecuencia donde oirán la voz de varios supervivientes, pero de inmediato tendrán que parar su marcha al verse de lleno encerrados dentro de una oleada de muertos vivientes, centenares de ellos. Daryl, Michonne, Bob y un salvaje Tyreese machacando zombies a diestro y siniestro con su hacha, tendrán que correr para salvar sus vidas y escapar de ese embrollo.
Una aplastante conversación entre Rick y Carol cerrará este episodio, donde el sheriff le preguntará a Carol si ella fue quien mató y quemó a Karen, respondiéndole con un simple y contundente, sí.
VEREDICTO
Pese a que todavía estos nuevos capítulos no consiguen engancharnos ni emocionarnos como la tercera temporada, parece que la cosa va mejorando y la transformación de algunos personajes dará mucho juego de aquí en adelante, cambiando el devenir del grupo tal y como lo entendíamos hasta ahora. Seguimos sufriendo el lamentable doblaje al español de Daryl, estropeando uno de los grandes protagonistas de la serie. Espectaculares secuencias y zombies y escenas cada vez más salvajes nos prometen un buen futuro en esta cuarta temporada, que esperemos que también consiga tocarnos la fibra sensible.
VALORACIÓN FINAL: 8
4×04 – Indiferencia
Entramos aquí en un momento clave, uno de esos capítulos donde algún personaje habitual de la serie sufrirá consecuencias muy importantes en su devenir que cambiarán su destino y el del grupo de supervivientes para siempre, pero no adelantemos acontecimientos.
Este nuevo episodio se dividirá en dos acontecimientos que ocurrirán a la vez y que nos irán intercalando por bloques. Por una parte seguiremos las andaduras del grupo en búsqueda de recursos médicos y por otro lado viajaremos con Rick y Carol a la búsqueda de víveres y todo aquello que pudiera servir de ayuda. Estaremos dentro del episodio más lento de todos los vistos hasta ahora, pero con una buena cantidad de tensión, ya que se mascará en el ambiente que algo importante puede ocurrir en cualquier momento en alguno de los dos bandos, este capítulo huele a muerte desde un primer momento.
Por fin se llegará al centro veterinario, donde se aprovisionarán con todo lo necesario para tratar a la ingente cantidad de enfermos de la prisión. Pero como es leitmotiv en The Walking Dead, no será llegar y pegar, así que en lo que parecerá un sitio tranquilo a primera vista terminará convirtiéndose en todo un enjambre de muertos vivientes. Comenzarán a aparecer de todas partes, de cada habitación y contándose por decenas, zombies sedientos de sangre que harán que Tyreese, Michonne, Daryl y Bob tengan que apresurarse para salir del lugar. Este último, Bob, estará a punto de perder su mochila a manos de un puñado de caminantes, luchará con todas sus fuerzas para evitarlo ayudado por sus compañeros y poniendo en jaque su vida y la de los demás.
Finalmente no perderá su botín, pero no será lo que parece, no se trata de medicamentos reunidos, sino de una botella de vino para paliar su evidente alcoholismo. Este hecho y poner en peligro la vida de todos por culpa de su adicción, hará que Daryl se enfrente a él con grandes dosis de furia. Por su parte Rick y Carol llegarán a lo que parece ser una casa abandonada, pero encontrarán dentro a dos jóvenes supervivientes atrincherados en una habitación. Estos les contarán que viven como nómadas, buscando grupos de superviviente donde pasar temporadas a salvo de los caminantes, ofreciéndose para formar parte de la prisión, ayudar en las labores y aportar comida.
Rick pedirá consejo a Carol, y tras pensárselo mucho y con la nueva humanidad recobrada por el personaje, aceptará. Acordarán recogerlos a una hora concreta en ese punto, tras seguir revisando la zona en busca de víveres. El tiempo pasará y Rick y Carol volverán a la casa pero sólo encontrarán la pierna seccionada de la joven que está siendo devorada por un grupo de zombies, y del chico ni rastro.
Aquí llegamos al punto clave del episodio, cuando Rick y Carol parecen disponerse a volver a la prisión, ella intentará abrir la puerta del coche pero esta estará cerrada. Rick ha decidido que sus caminos se separan aquí, el asesinato a sangre fría de Karen aunque fuera buscando el bien del grupo, convierte la presencia de Carol en la cárcel en algo insostenible. Han perdido la confianza en ella, y la convivencia con Tyreese supondría un grave peligro para su vida. Uno de los personajes que nos acompañan desde el principio de la serie no muere, pero a partir de aquí tomará un rumbo diferente, separada del grupo. Rick le facilitará un vehículo y Carol desaparecerá, por lo menos de momento.
VEREDICTO
Un capítulo muy intenso por lo cargado de su ambiente, pero donde realmente pasan pocas cosas, aunque eso sí, muy importantes para el devenir de la serie. Carol es uno de los personajes más queridos de The Walking Dead, una luchadora que se ha enfrentado a un marido maltratador y a la muerte de su hija pequeña, transformándose en una dura mujer que ha resultado fundamental para la supervivencia del grupo. Estamos seguros que de una forma u otra volverá, pero de momento pasa a la lista de desaparecidos con incierto rumbo y destino junto al Gobernador.
VALORACIÓN FINAL: 8.5
Última actualización: 13/02/2014