Sinopsis
Esta película de 2013 de National Theatre Live es una obra de teatro filmada en vivo. Se centra en la reina Isabel II y sus encuentros con sus primeros ministros durante el último medio siglo. Esta obra de teatro filmada, que se transmite a través de una cámara profesional, captura la intensidad y emoción de una presentación en vivo sin perder nada del encanto.
Descripción
National Theatre Live: The Audience es una maravillosa película que ha dado la vuelta al mundo.
El estreno de este film se produjo en 2013 y la gente estaba deseando que llegara ese día.
Helen Mirren, Paul Ritter, Edward Fox, Richard McCabe, Geoffrey Beevers son los actores y actrices encargados de dar vida a los personajes que narra la historia.
Stephen Daldry, Robin Lough sabe cómo desenvolverse en el papel de director de cine y por eso derrocha confianza cuando debe tomar una decisión.
El tiempo en el que puedes disfrutar de esta película son 173 min..
El proceso de creación de este film ha estado localizado en Reino Unido.
El guion es el hilo conductor que conduce al espectador por la película y con el que se da vida al mensaje principal que se quiere trasmitir. Este trabajo ha sido efectuado por Peter Morgan.
La gran amplitud de este proyecto es gracias a National Theatre Live, la productora que ha financiado y llevado a cabo esta película que nos encanta.
Los momentos clave de una película deben ir acompañados por una banda sonora o canciones que vayan acorde con el momento y de eso se ha encargado Paul Englishby.
La variedad de películas que puedes encontrar sobre el género Drama hace que tengas una mayor posibilidad de disfrutar con este estilo.
Crítica de Cine de National Theatre Live: The Audience
Comentario positivo: El espectador se beneficia de la experiencia única de disfrutar de una obra de teatro en vivo desde la comodidad de su hogar. La calidad de la filmación es excelente, lo que permite al espectador disfrutar de cada momento con gran detalle.
Comentario negativo: Algunos espectadores notaron que el formato filmado carecía del encanto y la emoción del teatro en vivo, y que los actores no podían interactuar con el público como lo harían en una representación normal.