Filmografía de Shô Kosugi
Shô Kosugi es un profesional y cuando interpreta un papel, intenta conocer perfectamente la intención del director para poder trasmitir las sensaciones concretas. Esto lo pueden corroborar los directores con los que ha trabajado como Phillip Noyce.
A los espectadores nos encanta ver a los actores que dominan a la perfección algunos géneros y por eso cuando vemos a Shô Kosugi actuando en películas de géneros Acción, nos sentimos muy cómodos y entretenidos ya que sabemos que va a ejecutar la interpretación de una manera espectacular.
Biografía de Shô Kosugi
Shô Kosugi nació en Japón el 12 de mayo de 1948. Era hijo de una familia de artistas marciales que se remontaba a la época de los samuráis. A la edad de dos años, Shô comenzó a aprender karate de su padre, un maestro de karate de renombre. A los nueve años, Shô recibió su primer grado en karate y comenzó a entrenar artes marciales con otros maestros.
A la edad de diecisiete años, Shô emigró a los Estados Unidos con el objetivo de convertirse en un profesional de las artes marciales. Se unió a la Asociación de Artes Marciales de Estados Unidos, donde comenzó a aprender y enseñar karate, judo, aikido y taekwondo. Durante los siguientes diez años, Shô viajó por los Estados Unidos dando clases de artes marciales en clubes, universidades y academias.
Durante los años 70, Shô fue invitado a participar en películas de artes marciales y comenzó a hacer su propia coreografía de artes marciales para los films. Pronto se convirtió en uno de los coreógrafos de artes marciales más respetados en Hollywood.
En los años 80, Shô se convirtió en un actor de acción de renombre, protagonizando películas como Ninja III: The Domination, Pray for Death y Nine Deaths of the Ninja. Estas películas se convirtieron en éxitos de taquilla y ayudaron a Shô a convertirse en una estrella de acción internacional. Shô también participó en muchas series de televisión, incluidas MacGyver, Walker, Texas Ranger y The Master.
Shô se ha convertido en una figura de culto en el mundo de las artes marciales y la acción, y su legado vive hasta el día de hoy. En el año 2000, Shô recibió el título de Maestro de las Artes Marciales, un honor que se le ha otorgado a muy pocos artistas marciales en la historia. En 2003, Shô fue reconocido por la Asociación Japonesa de Artes Marciales por sus logros como luchador y actor. A pesar de que ahora se ha retirado de la actuación, Shô sigue siendo una de las figuras más respetadas y reconocidas de las artes marciales.