Filmografía de Gajiro Satoh
Todos los directores con los que ha trabajado Gajiro Satoh han coincidido en que su talento les hace muy fácil trabajar y es una persona muy comprometida con su trabajo y eso se agradece. Entre esos directores están Yôji Yamada.
La interpretación de Gajiro Satoh en las películas de género Comedia, Drama, nos ha impresionado en muchas ocasiones y muchas veces, eso es lo que más nos gusta de los actores que saben adaptarse al guion.
Biografía de Gajiro Satoh
Gajiro Satoh nació en Tokio, Japón, en 1898. Su verdadero nombre era Tadaichi Satoh. Fue criado en una familia de clase media y desde joven mostró interés en las artes escénicas. A los 17 años, a pesar de la oposición de sus padres, decidió abandonar los estudios y dedicarse a la actuación.
Durante la Primera Guerra Mundial, Gajiro Satoh fue llamado a filas y sirvió en el frente de batalla como miembro del Ejército Imperial Japonés. Tras el fin del conflicto, regresó a Japón y comenzó a trabajar en el mundo del entretenimiento. Empezó su carrera artística como cantante de ópera, pero pronto descubrió su verdadera vocación como actor de teatro.
En 1920, Gajiro Satoh se unió a la compañía de teatro de Shochiku, una de las más prestigiosas de la época. Allí conoció a grandes actores y directores, como Yasujirō Ozu, uno de los más importantes cineastas de la historia del cine japonés. Satoh actuó en numerosas obras de teatro hasta lograr la fama como actor principal de la obra de Taijiro Tamura, "Kokoro", en 1926.
A mediados de los años treinta, Gajiro Satoh comenzó a aparecer en películas. Su primer papel importante en el cine fue en "Ahen senso" (Guerra en China), de Kenji Mizoguchi, en 1937. El éxito de esta película le abrió las puertas del cine y a partir de entonces apareció en numerosas producciones de Shochiku y otras productoras de cine japonés de la época.
En conclusión, Gajiro Satoh fue un actor japonés que comenzó su carrera artística en el mundo del teatro, pero tuvo una gran trayectoria en el cine. A pesar de que durante su carrera sufrió algunas dificultades por la Segunda Guerra Mundial y la transición del cine mudo al cine sonoro, logró consolidarse como uno de los mejores actores de su generación y participó en algunas películas icónicas del cine japonés, como "Cuentos de la luna pálida de agosto".