Filmografía de Francis De Sales
Cualquier actor estaría encantado de trabajar con directores como James Neilson, Paul Wendkos, pero Francis De Sales es de las pocas personas dedicadas a la interpretación que ha conseguido trabajar con todos ellos.
La profesionalidad de Francis De Sales le permite adaptarse a géneros cinematográficos como Intriga, Drama, Western y por ello ha realizado tantas películas a lo largo de su trayectoria en el cine.
Biografía de Francis De Sales
Francis de Sales nació en el año 1567 en Thorens-Glières, un pequeño pueblo en los Alpes franceses. Su padre, Francisco de Sales, era un noble de una familia de la región. Su madre, Francoise de Sionnaz, era hija de un rico y prominente oficial militar. Desde jóvenes, Francis y su hermana menor, Francoise, fueron educados en la fe cristiana por sus padres.
Durante su adolescencia, Francis recibió una educación estricta y rigurosa. Estudió latín, griego, historia, filosofía y teología. Más tarde, fue enviado a París para estudiar Derecho y fue allí donde comenzó a descubrir su pasión por la actuación. Después de graduarse, regresó a su casa en Thorens-Glières y comenzó a actuar en varias producciones locales.
Durante su carrera, Francis había desarrollado una fuerte reputación como actor y director. Se le consideraba un maestro en el arte de la interpretación, capaz de traer la vida a los personajes que interpretaba. Esto atrajo la atención de la corte real francesa, y a principios del siglo XVII, fue invitado a actuar en la Corte de Luis XIII.
Durante su tiempo en la Corte Real, Francis comenzó a escribir sus propios obras. Estos trabajos incluyeron comedia, tragedia y obras religiosas. Estas obras fueron muy bien recibidas por la audiencia y la crítica, y pronto se convirtió en uno de los autores más famosos de Francia. A medida que pasaba el tiempo, Francis también comenzó a involucrarse en el movimiento jesuita y se convirtió en uno de sus líderes.
A pesar de su éxito como actor, escritor y líder religioso, Francis nunca dejó de lado su fe. Se convirtió en uno de los primeros discípulos del movimiento de la Contrarreforma y se dedicó a la difusión de la filosofía cristiana. Esto le llevó a ser canonizado en 1665, convirtiéndose así en el primer santo patrono de la actuación.