Filmografía de Alexander Granach
El arte con el que se desenvuelve Alexander Granach delante de las cámaras es una maravilla y los directores con los que ha trabajado como Fred Zinnemann, agradecen que ese talento salga a la luz en el momento oportuno ya que ofrece la posibilidad de obtener unos resultados increíbles en pocas tomas.
Los géneros Drama son muy recurrentes y uno de los actores que más domina esos géneros en el mundo del cine es Alexander Granach y por eso nos resulta muy habitual ver su nombre en el reparto de las películas de esos estilos.
Biografía de Alexander Granach
Alexander Granach fue un destacado actor de cine y teatro alemán que nació el 18 de abril de 1890 en Werbowitz, Polonia. Antes de convertirse en actor, Granach trabajó en muchos trabajos diferentes en Europa y América del Norte. Trabajó como comerciante, culinario y vendedor de barcos, pero finalmente se encontró en el negocio del entretenimiento.
Granach comenzó su carrera en el mundo del espectáculo como cantante y bailarín, actuando en varios cabarets y teatros en Viena y Berlín en la década de 1920. También trabajó en varias películas mudas como extra antes de conseguir su gran oportunidad en la película de 1929 "Diario de un desaparecido". Su actuación impresionó al director, lo que lo llevó a conseguir papeles más importantes en películas alemanas, como "M, el vampiro de Düsseldorf" de 1931.
Sin embargo, la vida de Granach cambió drásticamente cuando Adolf Hitler y los nazis llegaron al poder en 1933. Debido a su origen judío, Granach tuvo que huir de Alemania y buscar refugio en Checoslovaquia. Durante su exilio, continuó su carrera en el teatro y en películas checas y francesas.
En 1935, Granach se mudó a los Estados Unidos y, aunque todavía tuvo que luchar contra la discriminación y el antisemitismo, logró establecerse como actor en Hollywood. Trabajó en películas como "Ninotchka" de 1939 y "El gran dictador" de 1940 de Charlie Chaplin.
En resumen, Alexander Granach fue un hombre de muchas habilidades y talentos diferentes. Aunque comenzó su carrera en el mundo del entretenimiento como cantante y bailarín, encontró su verdadera vocación como actor en el cine y el teatro. Desafortunadamente, tuvo que huir de su hogar en Alemania debido a la persecución nazi y vivió el resto de su vida como un exiliado. A pesar de los obstáculos que enfrentó, Granach logró establecerse como actor en Hollywood y dejó una huella duradera en el mundo del cine.
