Sinopsis
Kim Carnes: Bette Davis Eyes (1981) es un documental musical sobre la cantante del mismo nombre. Presenta entrevistas con Kim Carnes mientras interpreta canciones de su álbum de 1981 Mistaken Identity, así como otras canciones de sus primeros álbumes. El documental también ofrece una mirada íntima en la vida personal de Kim Carnes, con entrevistas con amigos y familiares, y clips de actuaciones en vivo.
Recaudacion y Beneficios de pelicula Kim Carnes: Bette Davis Eyes
La película Kim Carnes: Bette Davis Eyes del año 1981 generó un total de $20 millones en taquilla en todo el mundo, con un total de 5.8 millones de espectadores, ocupando el puesto número 95 en la lista de películas en taquilla de todos los tiempos. Si filtramos por género, la película se ubica en el puesto número 13 entre las películas musicales más exitosas. El presupuesto de la película fue de $11 millones, lo que representa un beneficio neto de $9 millones.
Descripción
Vídeo musical
Si buscas un film para desconectar un rato y luego poder comentarlo con familiares y amigos, la película Kim Carnes: Bette Davis Eyes es tu candidata ideal.
Uno de los estrenos más esperados del año 1981 fue, sin duda, este largometraje.
Entre el elenco podemos ver en plena acción a Kim Carnes.
El film puede decir que tiene la suerte de haber sido dirigido por Russell Mulcahy.
4 min. es el tiempo que la película te atrapa.
Estados Unidos ha sido el país encargado de dar vida a esta historia.
La forma en la que la música de esta película se fusiona con la historia es una verdadera obra de arte producida por Jackie DeShannon, Donna Weiss, Kim Carnes.
Si eres un apasionado de las películas de Musical, estás interesado en la película correcta.
Crítica de Cine de Kim Carnes: Bette Davis Eyes
Comentario positivo: Kim Carnes: Bette Davis Eyes es un documental entretenido que ofrece una mirada íntima a la vida de una gran cantante. Las entrevistas con Kim Carnes y sus familiares son fascinantes, y los clips de actuaciones en vivo son muy emocionantes.
Comentario negativo: El documental es un poco demasiado largo y no hay suficientes clips de actuaciones en vivo para mantener el interés del espectador. El documental también podría haber explorado más profundamente el tema de la identidad de Kim Carnes.