Sinopsis
Doce horas de vida es un drama de 1949 sobre un hombre condenado a la pena capital. El hombre se enfrenta a una decisión difícil, ya que tiene el privilegio de determinar el tiempo y la forma en que morirá. Después de un último día lleno de reflexión y arrepentimiento, el hombre acepta la realidad a medida que se aproxima la hora de su ejecución.
Descripción
En el mundo del cine siempre existen películas que pasan inadvertidas, pero ese no es el caso de Doce horas de vida que consiguió llamar la atención de muchas personas.
Este film fue estrenado en el año 1949.
Otra de las partes importantes cuando se crea una película es el reparto que en este caso está comprendido por Adriano Rimoldi, Ana Mariscal, Ángel Picazo, Félix de Pomés, José Vivó.
El film puede decir que tiene la suerte de haber sido dirigido por Francisco Rovira Beleta.
La duración de la película es de 84 min..
España ha sido el país encargado de dar vida a esta historia.
Cuando el guion es una maravilla, se dice y en este caso el trabajo realizado por Francisco Rovira Beleta, Alfredo Echegaray, Manuel Tamayo es digno de admirar.
Una de las productoras más conocidas en el mundo cinematográfico es Aureliano Campa Producción, CIFESA que en este caso ha sido la encargada de dar vida a este proyecto.
Un trabajo importante es el de Juan Dotrás Vila y su equipo que han conseguido crear una banda sonora perfecta para la historia que nos cuentan.
Emilio Foriscot y su equipo han sabido manejar muy bien las luces en el rodaje y eso se nota en que la dirección de fotografía ha sido maravillosa.
Esta película se sitúa dentro de los largometrajes que son del género de Drama, Thriller.
Crítica de Cine de Doce horas de vida
Comentario positivo: Doce horas de vida es una película conmovedora que cuenta la historia de un hombre condenado a la pena capital y sus últimas horas de vida. La actuación es excelente y el drama se siente profundamente.
Comentario negativo: La película se mueve muy lentamente, y los momentos de reflexión y arrepentimiento se sienten forzados y un poco artificiales.