Sinopsis
Bikram: Yogui, Gurú, Depredador es un documental de 2019 que explora la vida del controvertido maestro de yoga Bikram Choudhury. Retratando su ascenso a la fama y el fortuna, el documental también expone el lado oscuro de Choudhury, que incluye acusaciones de acoso sexual y abuso de poder.
Recaudacion y Beneficios de pelicula Bikram: Yogui, gurú, depredador
La película Bikram: Yogui, gurú, depredador generó unos ingresos de $1,2 millones de dólares en los cines de todo el mundo. Según los datos oficiales, un total de 4,4 millones de personas fueron a verla. Esta película se ubica en el puesto 80 de las películas con mayor recaudación de 2019.
Si hablamos de la recaudación de películas de documentales, Bikram: Yogui, gurú, depredador se ubica en el puesto 2.
Si consideramos el coste que tuvo crear la película Bikram: Yogui, gurú, depredador, el beneficio que obtuvo fue de $1,06 millones de dólares.
Descripción
¿Quieres un plan de peli y palomitas? Bikram: Yogui, gurú, depredador es la opción perfecta para ello.
El año 2019 estuvo lleno de estrenos geniales y uno de ellos fue este.
Podríamos decir que la misión del director de cine es supervisar todas las tareas de la película y tomar decisiones importantes para la misma. Esa tarea ha sido posible gracias a Eva Orner.
Si quieres conocer el final tendrás que pasar por 86 min. maravillosos.
Estados Unidos ha sido el país que nos ha dado esta gran película.
Tener una productora tan buena como Pulse Films, Netflix siempre ayuda a que el resultado final sea excelente.
La música es un elemento diferenciador, que potencia las emociones que nos genera la historia y en este caso ha sido dirigida por Pascal Babare, Cornel Wilczek.
A los espectadores que les gusta el género de Documental, disfrutan mucho de este tipo de películas. ¿Eres tú uno de ellos?
Crítica de Cine de Bikram: Yogui, gurú, depredador
Comentario positivo: El documental aborda el tema de una manera imparcial, ofreciendo una mirada profunda a la vida de una figura controvertida.
Comentario negativo: El documental se centra demasiado en la vida personal de Bikram Choudhury, sin profundizar lo suficiente en el alcance de sus acciones.