Filmografía de Willa O'Neill
La trayectoria profesional de Willa O'Neill pasa por haber trabajado con grandes directores de los que ha aprendido mucho y ha sabido adaptarse al papel según se lo pedía el director o la directora. Algunos de ellos son: Harry Sinclair.
Willa O'Neill se ha preocupado por dominar varios géneros entre los que se encuentran Romance, Comedia, Fantástico y eso hace que los directores estén encantados de trabajar con una persona tan profesional y entregada.
Biografía de Willa O'Neill
Willa O'Neill nació el 8 de agosto de 1880 en New York City, en el seno de una familia acomodada y educada. Su padre, James O'Neill, era un famoso actor que había protagonizado la obra "El Conde de Montecristo" miles de veces, y su madre, Ellen Quinlan, era la hija de un importante constructor de barcos irlandés.
Willa creció en un hogar con cierta estabilidad financiera y cultural, rodeada de teatro y de artistas. Sin embargo, su relación con su familia siempre fue complicada y poco cercana, especialmente con su padre, que nunca le permitió actuar en sus obras.
A pesar de ello, Willa se encaminó hacia el mundo del teatro por su propia cuenta, estudiando en la escuela de arte dramático de la ciudad y comenzando a realizar pequeñas actuaciones en Nueva York y Londres.
Sin embargo, fue su papel en la obra "The Garden of Paradise" en 1914 el que le otorgó cierta relevancia en el mundo del espectáculo, y a partir de ese momento su carrera despegó. Actuó en varias producciones teatrales, películas y programas de radio en los años 20 y 30, convirtiéndose en una de las actrices más reconocidas de su generación.
Su experiencia como actriz se vio enriquecida por su interacción con otras figuras emblemáticas de la época como John Barrymore, Walter Hampden o Lionel Barrymore. Además, también tuvo la oportunidad de trabajar en otras áreas artísticas (como la música y la poesía) y de viajar por Europa y Asia.
Willa O'Neill murió de neumonía en la ciudad de Nueva York el 17 de mayo de 1961, a los 80 años de edad. Su carrera dejó un importante legado en el mundo del teatro y en el ámbito social, ya que fue una de las primeras mujeres en luchar por los derechos de las actrices y en defender la igualdad de género en la industria del entretenimiento.