Filmografía de Victor Potel
La trayectoria profesional de Victor Potel pasa por haber trabajado con grandes directores de los que ha aprendido mucho y ha sabido adaptarse al papel según se lo pedía el director o la directora. Algunos de ellos son: John Ford.
Los géneros Western son los preferidos de Victor Potel a la hora de elegir las películas en las que quiere actuar. Tras años de experiencia ha conseguido especializarse en esos géneros y conseguir muchos papeles debido a eso.
Biografía de Victor Potel
Victor Potel fue un actor estadounidense nacido el 12 de octubre de 1889 en Lafayette, Indiana. Antes de convertirse en un actor famoso y conocido por su estelar presencia en Hollywood, Potel trabajó en una variedad de trabajos, incluyendo trabajos en las minas y como vendedor de productos en la calle.
Terminó abandonando la escuela a una edad temprana y comenzó a trabajar en una mina de carbón en West Virginia. También pasó un tiempo en un circo ambulante, donde realizaba trucos de acrobacia y actuaba en un escenario. Más adelante, trabajó en la construcción y como vendedor de suplementos naturales de puerta en puerta.
Finalmente, en 1910, Potel se trasladó a Hollywood, convirtiéndose en uno de los primeros actores en hacerlo. A pesar de que luchó al principio y apenas conseguía pequeños papeles, se mantuvo perseverante y finalmente comenzó a ganar papeles más importantes en la década de 1920.
Potel es mejor conocido por su trabajo en películas mudas como "The Great Train Robbery" (1903), "The Story of the Kelly Gang" (1906), y "The Musketeers of Pig Alley" (1912). Sin embargo, siguió trabajando en la industria del cine durante los años de la transición al cine sonoro, y tuvo un éxito considerable en películas como "The Unholy Three" (1930) y "The Kid from Spain" (1932).
En resumen, la vida temprana de Victor Potel fue quizás un poco inusual y sin rumbo fijo, pero eventualmente encontró su camino hacia la actuación, y se convirtió en un actor experimentado y bien conocido cuyo trabajo resistió la prueba del tiempo. Su historia es otra prueba de que nunca es tarde para perseguir un sueño y que, a veces, un camino sinuoso puede ser el camino correcto.
