Biografía de Setsuko Ohyama
Setsuko Ohyama es un actor japonés que ha aparecido en varias series de televisión y películas. Nació en la ciudad de Tokio en 1936, en un momento de la historia de Japón en que el país todavía estaba recuperándose de la Segunda Guerra Mundial. Sus padres eran comerciantes de arte, lo que le dio la oportunidad de aprender sobre arte y cultura desde una temprana edad.
Ohyama tiene una gran afición por el arte y el diseño, lo que lo llevó a estudiar en la Universidad de Diseño de Kyushu. Allí, aprendió varios aspectos del diseño gráfico y de la moda, lo que lo llevó a trabajar como diseñador en una gran empresa durante varios años.
Después de dedicarse varios años al mundo del diseño y la moda, Ohyama decidió seguir su verdadera pasión: la actuación. A la edad de 35 años, dejó su trabajo en diseño y empezó su carrera como actor. A pesar de haber empezado relativamente tarde, Ohyama rápidamente se convirtió en uno de los actores más solicitados de Japón.
A lo largo de su carrera, Ohyama ha aparecido en numerosas películas y series de televisión, incluyendo Taiga dramas como "Yoshitsune" y "Nishikigi monogatari", así como en series de televisión populares como "Chushingura" y "Oshin". También ha trabajado como actor de voz en varias series de anime y videojuegos.
A pesar de haber tenido éxito en la actuación, Ohyama nunca ha olvidado su amor por el arte y el diseño, y ha seguido trabajando en proyectos creativos como diseñador gráfico. Además, ha sido un defensor activo de la cultura y las artes de Japón, y ha trabajado como embajador cultural promoviendo la cultura japonesa en todo el mundo.
En resumen, Setsuko Ohyama es un actor japonés talentoso y multifacético que ha llevado una vida creativa llena de éxito y diversidad. Desde su tierna edad ha estado aprovechando su afición por las Artes y ha sido un incansable trabajador en la búsqueda por el diseño estético. Su desprendimiento y pasivos se han cumplido con su anhelo por la actuación convirtiéndolo en uno de los actores más destacados de su tiempo al que Japón ha estado orgulloso de llamar suyo. Además, ha sido una voz promoviendo la cultura y la educación, y ha trabajado para hacer crecer una mejor comprensión entre las gentes, transmitiendo así de una manera autentica la cultura japonesa en todo el mundo.