Filmografía de Richard Clarke
Impresionante la aportación de Richard Clarke con directores como James Glickenhaus, siempre con esos aires de naturalidad en escena que impacta. Son de estos actores que estás deseando ver en otra película para que te deleite con su actuación e historia.
No importa si la película en la que actúa es de género Acción porque Richard Clarke es capaz de hacer todo tipo de trabajos gracias a su experiencia y formación.
Biografía de Richard Clarke
Richard Clarke nació en Inglaterra en el año 1787. Pasó su infancia en una familia acomodada, y recibió una educación en la escuela local. Aprendió a leer, escribir y hablar inglés, así como matemáticas y ciencias. Después de dejar la escuela, se mudó a Londres para convertirse en un actor.
Durante los siguientes años, Clarke trabajó en una variedad de papeles en teatros de todo el Reino Unido. En 1821, fue un miembro del elenco de la ópera de Drury Lane, lo que lo llevó a una posición más prominente en el mundo de la actuación. Durante este tiempo, también desempeñó un papel principal en el drama de teatro de éxito de Henry VIII, una obra que fue aclamada por la crítica.
En 1832, Clarke se trasladó a Estados Unidos para una temporada de actuación en Nueva York. Se presentó en numerosos teatros de la ciudad, como el Bowery Theatre y el Park Theatre. En 1836, pasó al teatro de la ópera de Nueva York, un teatro que era famoso por sus producciones de ópera. Allí, interpretó a una variedad de personajes, lo que le permitió expandir sus habilidades de actuación.
Durante los próximos años, Clarke se convirtió en una figura prometedora en el mundo de la actuación. En 1837, protagonizó el drama de éxito de William Shakespeare, Romeo y Julieta. También actuó en numerosas piezas de Broadway, como The Rivals y The Lady of Lyons. Estas actuaciones le valieron elogios de la crítica y un gran número de seguidores.
Finalmente, en 1845, Clarke se retiró de la actuación y se mudó a su ciudad natal, donde se convirtió en un profesor de educación. Se dedicó a enseñar a los estudiantes ingleses, ayudándolos a prepararse para sus futuras carreras. Su trabajo como profesor fue muy elogiado, y fue reconocido como uno de los mejores maestros de Inglaterra. Richard Clarke murió en 1871, dejando un legado de actuación y educación.