Biografía de Richard Burns
Richard Burns nació en Baltimore, Maryland, en 1925. Era el segundo de los seis hijos de una familia de clase trabajadora. Durante su infancia, Burns trabajó vendiendo periódicos y entregando vino para ayudar a su familia a llegar a fin de mes. A pesar de tener un gran talento para el boxeo, decidió seguir una carrera en el teatro después de ver una obra en la que actuaba una tía.
En la década de 1940, Burns se mudó a Nueva York para seguir su sueño de convertirse en actor. Sin embargo, tuvo dificultades para encontrar trabajo y pasó varios años trabajando como limpiador en el hospital Bellevue. Cuando finalmente consiguió trabajo en el teatro, tuvo que luchar contra la discriminación racial en la industria del entretenimiento.
A pesar de estas dificultades, Burns fue perseverante y su carrera comenzó a despegar a finales de la década de 1950. En 1959, debutó en Broadway en la obra "A Raisin in the Sun" de Lorraine Hansberry y recibió una nominación al Premio Tony por su actuación. También trabajó en teatro regional y en televisión antes de obtener uno de sus papeles más conocidos en la película "The Connection" de 1962.
Burns continuó actuando en el cine y la televisión durante las décadas de 1960 y 1970, apareciendo en películas como "Hombre" de Martin Ritt y "The Boston Strangler" de Richard Fleischer, y en series de televisión como "I Spy" y "The Defenders". También trabajó como director de teatro, enseñando en la universidad de la ciudad de Nueva York y dirigiendo obras en el teatro de Shakespeare en Nueva Jersey.
Richard Burns fue un actor y director prolífico y respetado durante su carrera de más de 50 años. Fue un defensor de los derechos civiles y se convirtió en un mentor para muchos jóvenes actores y directores. Aunque falleció en 1997, su legado como un actor que luchó contra la discriminación racial y abogó por la igualdad en la industria del entretenimiento, sigue siendo relevante hoy en día.