Biografía de Paul Wegener
Paul Wegener fue un destacado actor, guionista y director de cine alemán que nació en Wroclaw, Polonia, el 11 de diciembre de 1874. Se trasladó con su familia a Berlín en 1888, donde estudió en la Academia de Artes Dramáticas hasta que se graduó en 1894. Durante sus años de formación, ya había comenzado su amplia carrera teatral, interpretando papeles de Shakespeare y Molière en el teatro de la corte de Berlín.
En 1895, Wegener se unió a una compañía de teatro itinerante y recorrió la región de Brandeburgo durante varios años, adquiriendo experiencia en alemán y en teatro de repertorio en pequeñas ciudades. En 1906, llegó a la cima de su carrera teatral cuando se unió a la compañía de Max Reinhardt en el Deutsches Theater en Berlín, donde actuó en obras importantes como Hamlet, El Rey Lear y Oedipus Rex.
Fue en la década de 1910 cuando Wegener comenzó a involucrarse en el mundo del cine. En 1913 apareció en su primera película muda, Riquet à la Houppe. Posteriormente, trabajó como guionista y director, y en 1915 dirigió su primera película, El estudiante de Praga, que se convirtió rápidamente en un clásico del expresionismo alemán. Wegener continuó produciendo y dirigiendo películas hasta finales de la década de 1920, incluyendo títulos como Der Golem (1915) y Rübezahls Hochzeit (1916).
Durante la década de 1930, Wegener quedó en ruinas debido a la creciente inestabilidad política e ideológica en Alemania. Tras el ascenso del partido nazi, su trabajo fue estigmatizado como "cine degenerado" y sus películas fueron prohibidas. En 1938, dejó Alemania para irse a Francia, donde fundó una pequeña compañía de teatro en París, aunque finalmente regresó a Alemania a principios de la década de 1950 para seguir trabajando en el cine.
En resumen, la carrera de Paul Wegener comenzó como actor teatral en su juventud, y fue uno de los grandes nombres de la escena teatral alemana hasta principios del siglo XX. A principios de la década de 1910, comenzó a hacer incursiones en el cine, dirigiendo algunos de los primeros clásicos del expresionismo alemán. A pesar de las dificultades políticas que surgieron en su carrera en la década de 1930, Wegener continuó siendo un innovador en el cine y tuvo un fuerte impacto en la creación de la estética del cine alemán del siglo XX.
