Biografía de Marshall Bingham
Marshall Bingham nació en 1980 en una pequeña ciudad del estado de California. Desde pequeño se destacaba por ser un apasionado de las artes. Ya sea dibujando, cantando o actuando: Marsh -como sus amigos lo llamaban- siempre estaba dispuesto a dar lo mejor de sí. Por eso, cuando llegó el momento de decidir qué carrera seguir, no hubo dudas: quería ser actor.
Sin embargo, la vida no siempre es un camino recto y fácil de seguir. Después de graduarse del colegio, Marsh decidió mudarse a Nueva York para estudiar actuación en la prestigiosa escuela de actuación "The Lee Strasberg Theater and Film Institute". Durante los primeros años, la situación económica del joven actor fue bastante difícil: trabajaba de camarero en un bar de día y ensayaba toda la noche para sus clases.
Las cosas no mejoraron mucho cuando Marsh terminó su carrera. Aunque empezó a tener algunos trabajos en publicidades y comerciales, todavía no había logrado su gran chance en el mundo del cine o la televisión. Por suerte, Marsh no perdió la fe en su sueño y perseveró en su búsqueda de oportunidades.
Finalmente, después de varios años de sacrificio y dedicación, Marsh logró conseguir un papel en una producción Off-Broadway que lo llevó a recibir buenas críticas y a ganar un poco más de popularidad entre los directores y productores de cine y televisión. A partir de ahí, las cosas empezaron a mejorar: Marsh consiguió más trabajos en teatro y empezó a tener audiciones para películas y series importantes.
En su vida personal, Marsh se casó en 2010 con la también actriz y cantante Sarah Williams, con quien tiene dos hijos. Aparte de su carrera como actor, Marsh es un apasionado de la música y la literatura. En sus ratos libres, disfruta de tocar la guitarra y escribir sus propias canciones y poemas.
En conclusión, la vida de Marshall Bingham antes de convertirse en actor estuvo marcada por su constante dedicación y amor por las artes. A pesar de las dificultades económicas y las dificultades para conseguir trabajo en su carrera, Marsh nunca abandonó su sueño y logró llegar a ser uno de los actores más talentosos y respetados de su generación. Con su perseverancia y trabajo duro, Marsh demuestra que, si uno se esfuerza y cree en sí mismo, puede conseguir cualquier cosa que se proponga.