Filmografía de Klaus Kinski
Klaus Kinski es un profesional y cuando interpreta un papel, intenta conocer perfectamente la intención del director para poder trasmitir las sensaciones concretas. Esto lo pueden corroborar los directores con los que ha trabajado como Franz Josef Gottlieb.
Una de las virtudes de Klaus Kinski a la hora de realizar papeles, es su capacidad de adaptar su interpretación cuando hablamos de los siguientes géneros: Intriga.
Biografía de Klaus Kinski
Klaus Kinski nació en Zoppot, una pequeña localidad cerca de Gdansk, Polonia el 18 de octubre de 1926. Fue el hijo de Bruno Nakszynski, un capitán de la Wehrmacht, y su madre, Susanne, era una profesora de alemán. Cuando Klaus tenía 3 años, la familia se mudó a Berlín.
Klaus fue educado en una escuela secundaria donde sus notas eran muy bajas. Su madre no estaba satisfecha con su comportamiento, y su padre, que era aún más exigente, lo castigaba a menudo. Años más tarde, Kinski recordaría esta época como una época de terror.
A los 16 años, Kinski fue expulsado de la escuela y comenzó a trabajar como actor en teatros locales. Su nuevo trabajo le dio la oportunidad de viajar por toda Alemania. Durante este tiempo, Kinski desarrolló una gran pasión por la literatura, especialmente la obra de William Shakespeare, a quien él consideraba su maestro.
En 1949, Kinski se mudó a Munich y comenzó a trabajar como actor en el teatro de la ciudad. Su talento y su intensidad le permitieron convertirse en uno de los actores principales. A partir de entonces, su carrera como actor comenzó a despegar y en poco tiempo se convirtió en una figura famosa en el mundo del teatro alemán.
En 1956, Kinski comenzó a actuar en películas, comenzando con un papel secundario en el clásico alemán "Die Brücke" ("The Bridge"). El éxito de la película le permitió convertirse en una figura aún más prominente en el mundo del cine. Durante los siguientes veinte años, Kinski protagonizó más de cien películas, ganando reconocimiento internacional por su trabajo.
En 1981, Kinski comenzó a colaborar con el director italiano Federico Fellini, protagonizando su película "La voce della luna" ("The Voice of the Moon"). Esta fue una de las últimas películas de Kinski, y también una de sus más aclamadas. A partir de entonces, Kinski se convirtió en una figura aún más famosa y respetada en el mundo del cine, y hasta el día de hoy es considerado uno de los mejores actores de todos los tiempos.
