Filmografía de Irina Kupchenko
El arte con el que se desenvuelve Irina Kupchenko delante de las cámaras es una maravilla y los directores con los que ha trabajado como Andrei Konchalovsky, agradecen que ese talento salga a la luz en el momento oportuno ya que ofrece la posibilidad de obtener unos resultados increíbles en pocas tomas.
Irina Kupchenko se ha preocupado por dominar varios géneros entre los que se encuentran Drama y eso hace que los directores estén encantados de trabajar con una persona tan profesional y entregada.
Biografía de Irina Kupchenko
Irina Kupchenko nació el 1 de septiembre de 1938 en Leningrado (ahora San Petersburgo), Rusia. Era la hija menor de una familia de intelectuales. Su padre, Boris Kupchenko, era un conocido poeta y su madre, Olga Dymova, era actriz. La familia vivía en un apartamento en la calle Liteiny, en pleno centro de la ciudad.
Desde niña, Irina estuvo expuesta al mundo del teatro y las artes. Su madre la llevaba a ensayos y actuaciones, donde la pequeña Irina quedaba fascinada por los personajes y las historias que veía en el escenario. A los seis años, Irina comenzó a estudiar ballet, lo que le dejó una profunda pasión por el baile y la música clásica.
A los diez años, Irina sufrió un golpe emocional muy fuerte cuando su padre fue detenido y encarcelado por razones políticas. Durante los años siguientes, la familia padeció la tortura de la incertidumbre y la angustia, sin saber qué había sido de Boris. Finalmente, en 1956, Boris Kupchenko fue liberado y la familia pudo reunirse de nuevo.
Después de terminar la escuela secundaria, Irina ingresó en la Universidad de Leningrado para estudiar Historia del Arte. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que lo suyo era la actuación. Así que, a los 19 años, ingresó en la Escuela de Teatro de Leningrado, donde estudió durante cuatro años. Durante su formación, también trabajó como actriz en teatro experimental y se interesó por el cine.
Irina Kupchenko debutó en la pantalla grande en 1961, en la película "El instante eterno", dirigida por Marlen Khutsiev. Fue uno de los primeros rodajes de la Nouvelle Vague soviética, un movimiento que buscaba una estética más realista y poética. A partir de entonces, Irina se convirtió en una de las actrices más destacadas de su generación, trabajando con algunos de los mejores directores del cine soviético.