Biografía de Hedy Krilla
Hedy Krilla nació en Viena, Austria, en 1914, en el seno de una familia judía acomodada. Desde joven, mostró talento para la actuación, pero su padre no estaba de acuerdo con que su hija se dedicara a esa profesión, considerando que no era una carrera seria. Sin embargo, Hedy estaba decidida a perseguir su sueño y, tras finalizar sus estudios, comenzó a trabajar en una compañía de teatro en Viena.
En 1933, a los 19 años, Hedy desafió los deseos de su familia y se casó con el magnate Fritz Mandl, uno de los hombres más ricos de Austria. Mandl era dueño de una fábrica de armas y había hecho su fortuna vendiendo armamento a los nazis. En los años previos a la Segunda Guerra Mundial, Mandl se convirtió en uno de los objetivos principales de la Gestapo, que quería descubrir sus secretos comerciales. Hedy, quien estaba en la órbita de poder y de su marido, fue testigo de las reuniones en las que se discutía la venta de armas y adquirió conocimientos sobre la tecnología de la guerra.
En 1937, Hedy decidió abandonar a su marido y huir de Austria, que en aquel entonces ya estaba bajo el control nazi. Tras un breve paso por París, donde comenzó a interesarse por el cine y a estudiar interpretación, llegó a Hollywood en 1938, contratada por la MGM. Con el nuevo nombre de Hedy Lamarr, en honor a la actriz Barbara La Marr, comenzó su carrera en el cine, protagonizando películas como “Algiers” (1938), dirigida por John Cromwell, y “Samson and Delilah” (1949), de Cecil B. DeMille.
Hedy se convirtió en una estrella de Hollywood muy popular y fotografiada. Pero, sin embargo, su pasado nunca desapareció del todo. En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, Hedy se puso en contacto con el gobierno de Estados Unidos y ofreció sus conocimientos sobre la tecnología de encriptación de mensajes como ayuda para la guerra. Junto al músico George Antheil, desarrolló el primer sistema de comunicación inalámbrica que permitió evitar el sabotaje de las comunicaciones por parte de los enemigos. La invención de Hedy, que utilizaba la técnica de la frecuencia en salto, se convirtió en la base de la tecnología de comunicación moderna, pero en aquel entonces fue desestimada por las autoridades de EE.UU. En cualquier caso, la figura de Hedy Lamarr sigue siendo recordada hoy en día como una de las grandes actrices de su generación y una figura fundamental en la historia de la tecnología.