Biografía de Gertrude Lawrence
Antes de que Gertrude Lawrence se convirtiera en una actriz de teatro y cine muy apreciada en el Reino Unido y en los Estados Unidos, su vida estuvo marcada por una infancia difícil y una adolescencia tumultuosa. Nacida el 4 de julio de 1898 en Londres, Gertrude pertenecía a una familia de artistas de variedades. Su padre, Arthur Lawrence, era un cantante y comediante que a menudo actuaba en pubs y clubs nocturnos, mientras que su madre, Alice, era una bailarina de burlesque. Como resultado, Gertrude creció en una ambiente poco convencional, rodeada de personas variopintas y asistiendo a espectáculos para adultos desde muy temprana edad.
A pesar de sus antecedentes artísticos, Gertrude Lawrence no comenzó su carrera como actriz, sino como bailarina. A los 14 años, se unió a una compañía de baile de aficionados y comenzó a tomar clases de baile profesionales. Sin embargo, después de dos años de estudiar ballet y danza moderna, Lawrence decidió cambiar su enfoque y centrarse en la actuación. En 1916, a los 18 años, hizo su debut en el West End de Londres en la obra "The Bing Boys are Here".
Los primeros años de la carrera de Gertrude Lawrence estuvieron marcados por altibajos. Si bien logró tener papeles importantes en algunas obras de teatro, también tuvo que trabajar como corista y actuar en pequeñas producciones para mantenerse a flote. Sin embargo, en 1924, Lawrence obtuvo su gran oportunidad cuando fue elegida para interpretar a la protagonista en el musical "Charlot Revue", junto al famoso actor y comediante Charles Chaplin. La obra fue un éxito de taquilla y catapultó a Lawrence a la fama.
De ahí en adelante, Gertrude Lawrence se convirtió en una de las actrices más populares y aclamadas del teatro y el cine británicos y estadounidenses. Protagonizó muchos éxitos de Broadway y West End, incluidos "Oh, Kay!", "Jubilee", "Lady in the Dark" y "The King and I". También apareció en varias películas notables, como "Rembrandt" y "The Glass Menagerie". A lo largo de su carrera, Lawrence demostró una gran versatilidad y talento, y fue admirada por su elegancia, su belleza y su habilidad para interpretar personajes complejos y emotivos.
Gertrude Lawrence murió repentinamente en septiembre de 1952, a los 54 años, debido a una hepatitis fulminante. A pesar de su muerte prematura, su legado como actriz e icono cultural sigue vivo hasta el día de hoy. Su talento y su presencia en el escenario fueron inolvidables y su influencia ha sido reconocida por generaciones de actores y amantes del teatro.