Filmografía de Gérard Oury
Impresionante la aportación de Gérard Oury con directores como Robert Hamer, siempre con esos aires de naturalidad en escena que impacta. Son de estos actores que estás deseando ver en otra película para que te deleite con su actuación e historia.
Los géneros Comedia, Drama son los preferidos de Gérard Oury a la hora de elegir las películas en las que quiere actuar. Tras años de experiencia ha conseguido especializarse en esos géneros y conseguir muchos papeles debido a eso.
Biografía de Gérard Oury
Gérard Oury nació el 29 de abril de 1919 en Francia, hijo de un padre judío ruso y una madre francesa. A los 17 años, dejó los estudios para unirse a la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial. Durante su servicio en la resistencia, fue detenido y encarcelado por la Gestapo. Fue liberado poco antes de la liberación de París en agosto de 1944.
Después de la guerra, Gérard Oury comenzó su carrera en el cine como asistente de dirección antes de trabajar como guionista para varias películas francesas. Su primer éxito como guionista fue la película "París, cuando suena el acordeón" en 1949.
En 1952, Oury dirigió su primera película, "La Rose Rouge", una película de misterio que fue un fracaso comercial y de crítica. Sin embargo, aprendió mucho de su experiencia como director y decidió continuar dirigiendo.
En los años siguientes, Gérard Oury dirigió varias películas, pero no fue hasta la década de 1960 que alcanzó el éxito con películas como "Le Corniaud" de 1965 y "La Gran Seducción" de 1966, ambas protagonizadas por el cómico francés Louis de Funès. Estas películas fueron enormes éxitos en taquilla y se convirtieron en clásicos del cine francés.
A lo largo de su carrera, Gérard Oury fue reconocido por su talento tanto como guionista como director. Recibió varios premios en Francia y en el extranjero, como el premio César en 1973 por su película "Las Aventuras de Rabbi Jacob" y el premio BAFTA en 1968 por "La Gran Seducción".
En resumen, la vida de Gérard Oury antes de convertirse en actor fue una de lucha y aprendizaje constante. A pesar de los obstáculos que enfrentó durante la Segunda Guerra Mundial, siguió adelante y logró triunfar en la industria cinematográfica francesa. Sus éxitos como guionista y director lo establecieron como una figura importante del cine francés del siglo XX, y sus películas siguen siendo apreciadas por generaciones de cinéfilos en todo el mundo.