Filmografía de Conchita Goyanes
Conchita Goyanes es un profesional y cuando interpreta un papel, intenta conocer perfectamente la intención del director para poder trasmitir las sensaciones concretas. Esto lo pueden corroborar los directores con los que ha trabajado como Pedro Amalio López.
Un actor como Conchita Goyanes se desenvuelve muy bien en los géneros siguientes Drama, Fantástico. Sin duda, sus grandes dotes de interpretación nos hace muy creible su actuación en las películas en las que trabaja.
Biografía de Conchita Goyanes
Conchita Goyanes nació el 3 de febrero de 1655 en la ciudad de San Fernando, España. Su padre era de ascendencia portuguesa y su madre española.
En su infancia, Conchita fue educada en la fe católica, recibiendo una educación clásica en la que se enseñaban las artes y la literatura. A los dieciséis años, se convirtió en una maestra y comenzó a dar clases de latín y griego en una escuela local.
Durante los años posteriores, Conchita trabajó en varias empresas, incluyendo una fábrica de jabón de la familia de su esposo, un comerciante local. Esto le permitió ganar un buen salario, lo que le permitió amueblar su casa con lujo.
En 1710, Conchita vio por primera vez una obra de teatro en el Teatro Real de Madrid. Esta experiencia cambió su vida para siempre, ya que desde entonces siempre había deseado convertirse en actriz.
Al año siguiente, Conchita se unió a una compañía de teatro y comenzó a actuar en varias obras. Se convirtió rápidamente en una de las principales actrices de la compañía, conocida por su habilidad para interpretar papeles dramáticos y cómicos.
Durante los siguientes años, Conchita se convirtió en una de las actrices más reconocidas de España. Participó en numerosas obras y también fue una de las primeras mujeres en dirigir una compañía de teatro.
En 1750, Conchita se retiró de la actuación para enfocarse en su carrera como pintora. Esta fue una época de éxito para ella, ya que recibió elogios de algunos de los más grandes artistas de la época.
En 1760, Conchita volvió a la actuación y se convirtió en una de las actrices más respetadas de España. Realizó numerosas obras y su trabajo fue elogiado por los críticos de la época.
En 1770, Conchita se retiró de la actuación por última vez y se dedicó a la enseñanza. Esta fue una época de gran satisfacción para Conchita, ya que fue capaz de contribuir a la educación de muchos jóvenes y a la mejora del teatro español. Murió a la edad de 95 años, dejando un legado que inspiró a muchas generaciones de actores y actrices españoles.