Filmografía de Bibi Besch
Todos los directores con los que ha trabajado Bibi Besch han coincidido en que su talento les hace muy fácil trabajar y es una persona muy comprometida con su trabajo y eso se agradece. Entre esos directores están Tom McLoughlin.
La interpretación de Bibi Besch en las películas de género Romance, Comedia, Fantástico, nos ha impresionado en muchas ocasiones y muchas veces, eso es lo que más nos gusta de los actores que saben adaptarse al guion.
Biografía de Bibi Besch
Bibi Besch tuvo una infancia privilegiada, nació en Austria en 1942, siendo hija del ingeniero comerciante, Gussy Holl y del director de cine vienés, Gotfrid Holz. Su vida temprana estuvo marcada por los conflictos de la Segunda Guerra Mundial. La familia se trasladó a los Estados Unidos en 1952, donde comenzó a tener un contacto más cercano con el mundo del cine. Luego de realizar sus estudios secundarios en Nueva York, decidió hacer la carrera de periodismo en la Universidad Northwestern.
Después de graduarse, Bibi Besch trabajó como periodista de televisión para la estación de televisión local WGN-TV en Chicago. Más tarde, se trasladó a Nueva York donde comenzó a trabajar en el teatro y a estudiar actuación en el legendario Actors Studio. Consiguió papeles pequeños en series de televisión y películas de culto como The Ice Cream Man Cometh y Sombras en los suburbios.
En 1977, Bibi Besch hizo su debut en Broadway en la obra de Neil Simon "Chapter Two", donde compartió escenario con James Caan y Marsha Mason. Poco después, fue parte del reparto de la película "Doing Time on Maple Drive" y "El Silencio de los Inocentes", una de las películas más icónicas de la década de los 90.
Algunos de los créditos cinematográficos y televisivos de Bibi Besch incluyen R.I.P.D. de Robert Schwentke, Olympus Has Fallen de Antoine Fuqua, Boston Legal, Northern Exposure, Law & Order y Wildfire. Además, fue activista en los derechos de la mujer y por el medio ambiente.
Sin embargo, más allá de su carrera, Bibi Besch se destacó por ser una madre comprometida y amorosa. Su hijo, el actor Sam Robards, la recordará con cariño por ser una mujer hermosa y dulce, cuya vida estuvo marcada por el amor y la pasión por el arte y la cultura. Desafortunadamente, su vida se cortó en seco cuando falleció a la edad de 54 años, tras batallar contra el cáncer de mama. Sin embargo, su legado continúa vivo en su trabajo en la actuación y en su vida personal. Su ejemplo de lucha y resiliencia sigue siendo un ejemplo para muchas y muchos alrededor del mundo.
