Filmografía de Akemi Kasuga
El arte con el que se desenvuelve Akemi Kasuga delante de las cámaras es una maravilla y los directores con los que ha trabajado como Tai Kato, agradecen que ese talento salga a la luz en el momento oportuno ya que ofrece la posibilidad de obtener unos resultados increíbles en pocas tomas.
Una de las virtudes de Akemi Kasuga a la hora de realizar papeles, es su capacidad de adaptar su interpretación cuando hablamos de los siguientes géneros: Drama.
Biografía de Akemi Kasuga
Akemi Kasuga nació en Tokio, Japón, en 1947. Desde joven, mostró un gran interés por la actuación, pero su familia no estaba de acuerdo con su elección de carrera y esperaban que se dedicara a una carrera más convencional. A pesar de esto, Akemi Kasuga tomó cursos de actuación en la universidad y participó en varios proyectos teatrales escolares.
Después de graduarse de la universidad, Akemi comenzó a trabajar en una empresa como secretaria, pero siguió su sueño de convertirse en actriz por las noches. Fue en una de estas presentaciones cuando fue descubierta por un director de cine y le ofreció un papel en su próxima película.
En 1968, hizo su debut en cine en la película Wonderful Ghost, dirigió por Kon Ichikawa. Kasuga se convirtió rápidamente en una actriz popular en Japón, protagonizando varias películas de éxito. Además, también participó en series de televisión y en teatro.
Durante sus años en la cima de su carrera actoral, Akemi cosechó éxitos en la industria cinematográfica, como la película "El loto negro" (Kuroi ougon, 1976) dirigida por Toshiya Fujita, quien también dirigió a Kasuga en otros proyectos , o "La venganza es mía" (Fukushû suru wa ware ni ari, 1979) dirigida por Shohei Imamura, que compitió en el Festival de Cannes. También participó en varias series de televisión, como la popular serie de suspense "Musashi No Ken" (1971-1981).
Akemi Kasuga se retiró de la actuación en 1992, luego de 24 años de carrera, para dedicarse a su familia y otros intereses. Durante su carrera, recibió varios premios y reconocimientos, convirtiéndose en uno de los rostros más reconocidos y queridos del cine y la televisión japonesa. A pesar del gran éxito que tuvo en la industria del entretenimiento, Akemi nunca perdió su humildad y siempre fue fiel a su pasión por la actuación.