Filmografía de Adrian Hoven
Cualquier actor estaría encantado de trabajar con directores como Adrian Hoven, Michael Armstrong, pero Adrian Hoven es de las pocas personas dedicadas a la interpretación que ha conseguido trabajar con todos ellos.
Los géneros Terror, Drama son muy recurrentes en el mundo del cine y uno de los actores que más resalta en estos estilos es Adrian Hoven que consigue trasmitir a la perfección todas las ideas y emociones que persigue.
Biografía de Adrian Hoven
Adrian Hoven fue una personalidad interesante y talentosa, nacido en Wöllersdorf, Austria el 18 de mayo de 1922. El hombre que más tarde alcanzó la fama como actor en películas clásicas alemanas, tuvo una vida interesante antes de convertirse en artista.
La educación formal de Hoven comenzó en su ciudad natal Wöllersdorf. Allí, estudió en la escuela primaria hasta los 14 años, antes de continuar su formación en el Instituto Técnico de Mödling en Viena, Austria. Después de completar sus estudios técnicos, Hoven se unió a la compañía petrolera estadounidense Standard Oil como aprendiz. Trabajó con ellos durante la Segunda Guerra Mundial, supervisando la explotación de petróleo en Rumania.
Cuando Hoven fue capturado por la Unión Soviética en una misión en Rumania en 1944, fue enviado a un campo de prisioneros de guerra en Siberia. Allí, se involucró en obras teatrales que se llevaron a cabo en el campo y sus habilidades como actor lo convirtieron en una figura de liderazgo entre los otros detenidos.
Después de ser liberado en 1949, se trasladó a Viena, donde trabajo en la radio y también tuvo un breve trabajo en una compañía de seguros. Pero pronto se decidió a seguir su pasión por la actuación, y comenzó su carrera en el teatro en Austria y Alemania. Su primer trabajo importante en el cine llegó en 1956 con la película alemana Tatort: Die Nacht zum Ostersonntag, que fue seguida por The Girl and the Legend en 1957.
A partir de entonces, Hoven se convirtió en una figura influyente en la industria cinematográfica alemana. Apareció en más de 50 películas a lo largo de su vida, y también actuó en producciones internacionales, como la película bíblica de 1960, El canto de los negros. Además de actuar, Hoven también trabajó detrás de cámaras, tanto como escritor como director.
En resumen, la vida de Adrian Hoven antes de convertirse en un aclamado actor fue una de diversos trabajos y obstáculos, incluyendo su tiempo en un campo de prisioneros en Siberia durante la Segunda Guerra Mundial. Pero su amor por la actuación lo guió hacia una carrera exitosa y significativa. Hoven no solo fue un actor, sino también un escritor y director talentoso, lo que le permitió ser una figura influyente en la industria del cine en Alemania y más allá. Con más de 50 películas en su haber, su legado sigue siendo una parte importante del cine alemán hasta el día de hoy.