Biografía de Zelda Crosby
Zelda Crosby nació en una familia rica y sofisticada en Nueva York. Su padre, Phillip Crosby, era un destacado abogado y su madre, Elizabeth Van Rensselaer Thayer, era una heredera de la fortuna de su familia. Zelda asistió a la Academia de Miss Chapin y luego se graduó de Bryn Mawr College en 1922 con una Licenciatura en Artes. Durante su tiempo en Bryn Mawr, Zelda disfrutaba de la escritura y el dibujo; a menudo contribuía con ilustraciones y artículos para su periódico escolar.
Después de graduarse, Zelda se mudó a París, donde intentó hacer una carrera como escritora. Con su exuberante belleza y personalidad encantadora, Zelda rápidamente se convirtió en una figura popular de la escena literaria y artística de París en los años 20. Conoció a escritores como Ernest Hemingway y F. Scott Fitzgerald, quienes se convirtieron en amigos cercanos.
En 1924, Zelda se casó con F. Scott Fitzgerald en la Catedral de San Patricio en Nueva York. Los Fitzgeralds se convirtieron en la pareja más famosa de la generación perdida, un grupo de escritores y artistas que se congregaron en París en la década de 1920. La vida de Zelda como esposa de F. Scott, también escritor, estuvo marcada por el alcoholismo y las peleas tumultuosas entre la pareja.
A pesar de sus esfuerzos para hacer carrera como escritora, Zelda se sintió marginada por la fama de su marido. Después de años de luchar con la salud mental, fue diagnosticada con esquizofrenia en 1930. Pasó gran parte de las siguientes dos décadas en hospitales psiquiátricos. Durante este tiempo, Zelda intentó redefinirse como bailarina, artista y escritora, y también participó en ensayos clínicos de psicofármacos.
En los últimos años de su vida, Zelda se convirtió en actriz de teatro y televisión en un intento por aumentar sus ingresos. Apareció en varias producciones en vivo de la televisión de los años 50 y realizó algunas apariciones en Broadway. Zelda Crosby finalmente murió en un incendio en 1948 mientras estaba internada en el Hospital de Highland en Ashville, Carolina del Norte.
La vida de Zelda Crosby fue una mezcla de riqueza, creatividad y tragedia. Su espíritu vibrante y su fascinación por la vida y la cultura dejaron una huella indeleble en la generación perdida, y su lucha con la enfermedad mental sirvió como un recordatorio conmovedor de las limitaciones y la fragilidad de la salud mental. Zelda Crosby era una persona talentosa y hermosa cuya vida fue destrozada por las luchas personales y sociales de la década de 1920. Su espíritu tan vibrante como catártico es aún recordado hoy en día.
